SEN necesita inversiones en transmisión: IMCO

El Sistema Eléctrico Nacional necesita inversiones en la red de transmisión, con la participación de la Iniciativa Privada, porque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no puede hacerlo todo; y menos con una reforma eléctrica que la debilitaría financiera y operativamente, aseguró Oscar Ocampo Albarrán, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Al participar en el Foro 9 del Parlamento Abierto sobre la iniciativa de reforma eléctrica, con el tema Planeación del Sistema Eléctrico y su impacto en la confiabilidad y seguridad del SEN, sostuvo que la reforma imposibilitaría una Comisión Federal de Electricidad fuerte por tres razones:

1.-Debilitaría a la CFE financiera y operativamente al distraer recursos escasos para la generación eléctrica, hacia subsidiarias que le generan pérdidas.

2.-Incentivaría una planeación del sistema a la medida de las prioridades de generación de la CFE, no de las necesidades del país, al convertir a la CFE en regulador, participante y operador del mercado.

3.-Cancelaría la posibilidad de una integración acelerada de energías renovables al cerrar la puerta a nuevas inversiones en la generación eléctrica a actores distintos a la CFE.

Para el experto, “el problema no son las energías renovables, sino la falta de planeación en la transmisión eléctrica. La confiabilidad del sistema eléctrico depende de la planeación, de la infraestructura física y, cada vez más importante, de la tecnología que permita hacer un uso eficiente y minimizar las pérdidas de la red.”

Por su parte, la CFE tiene el monopolio legal de la transmisión eléctrica en México. Esta actividad es su mayor fuente de ingresos y la razón principal por la que la empresa operó con utilidades entre 2016 y 2019.

Reconoció que sin duda existen áreas de oportunidad y mejora que pueden abordarse con creatividad regulatoria, no con cambios constitucionales que dañarían las finanzas y la operación de la CFE.

La clave está en permitir que cada actor ejerza sus responsabilidades con plena independencia y con una regulación, operación y política pública con visión de largo plazo. Por ejemplo, es necesario permitir que la CFE esté en condiciones de invertir donde solo ella puede, es decir en sus redes, específicamente la transmisión, que además le genera utilidades significativas, 8 mil millones en 2018, 18 mil millones en 2019 y 2 mil millones en 2020.

“No se puede hablar de un sistema eléctrico competitivo sin una red de transmisión suficiente, con tecnología de punta y abierta a todos los participantes del mercado”, subrayó el representante del IMCO.

“Las obras instruidas por la Secretaría de Energía en el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen), que la CFE tiene la obligación legal de desarrollar, registran avances menores. Un número importante de obras instruidas en 2017, 2018 y 2019 reportan avances menores al 10%.

Ocampo Albarrán admitió que sí, la integración de mayor capacidad renovable representa un reto para la estabilidad de la red. “Un reto que con la planeación e inversión adecuada se puede atender sin que esto se convierta en un riesgo de seguridad energética para el país.”

La CFE cuenta, además, con una diversidad de mecanismos de financiamiento para llevar a cabo proyectos de expansión de la Red Nacional de Transmisión, por ejemplo, las asociaciones público-privadas (APPs) o la Fibra E -que en 2018 levantó 16 mil 200 millones de pesos en el mercado bursátil comprometiendo ingresos de activos de la red de transmisión.

Una mayor integración de energías renovables que aproveche la diversidad geográfica y climática del país para maximizar la generación limpia, acompañado de una red de transmisión con la planeación adecuada, es la mejor estrategia de transición energética y de seguridad energética.

Ya no se trata únicamente del medio ambiente, sino también de la competitividad de México, de la capacidad del país para atraer y retener inversiones que permitan el desarrollo en las regiones más rezagadas.

“No se trata de renovables o confiabilidad. Solo se puede ser competitivo si se atienden estas dos necesidades. Mayor capacidad renovable y mayor inversión en la red eléctrica.” “En el fondo, no son las energías renovables, es la planeación de la transmisión eléctrica”, reiteró.

“La CFE no puede atender estas dos necesidades de forma adecuada al mismo tiempo. No tiene, ni tendría por qué tener, los recursos financieros y operativos para esta tarea. Por eso la transición energética requiere de una multiplicidad de actores. Ninguna empresa, pública o privada, en ningún lugar del mundo, tiene la capacidad para llevar a buen puerto este reto por sí misma.”

También aclaró que “la CFE no es el Estado mexicano. La rectoría del Estado está en la regulación y en la operación del sistema por parte una entidad independiente a los participantes del mercado -públicos y privados-, no en que una empresa estatal tenga control total del sistema.”

Reconstituir el antiguo monopolio del Estado, y convertirlo en participante, operador y regulador del mercado, tendría como primera consecuencia el debilitamiento financiero y operativo de la CFE. “Una CFE debilitada no solo es un riesgo de finanzas públicas, sino de seguridad energética para todos los mexicanos.”

Video completo Foro 9. “Planeación del Sistema y su impacto en la confiabilidad y seguridad del Sistema Eléctrico Nacional”