S&P Global Ratings revisó a la baja el perfil crediticio individual de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a ‘b’ de ‘b+, al prever mayores restricciones en sus márgenes en los próximos 12 a 24 meses en el contexto de altos precios de los combustibles. La calificadora también advierte mayores costos para la CFE en caso de que se apruebe la Reforma Eléctrica propuesta por el gobierno.
Explicó en 2021, la empresa recibió cerca de 70.3 mil millones de pesos en subsidios y en 2020, 70.0 mil millones. Esto refuerza nuestra visión de la importancia del servicio esencial que brinda la empresa. Proyectamos que esta tendencia continuará, y los subsidios para los próximos 12 a 24 meses totalizarán alrededor de 73 mil millones de pesos anuales.
“Debido a todos estos factores, alineamos nuestras calificaciones de CFE con los del soberano, y esperamos que esto permanezca sin cambios en los próximos años.”
Contextualizó que los precios de las materias primas seguirán subiendo en los próximos meses por el conflicto Rusia-Ucrania y no se espera que CFE llegue al margen bruto y EBITDA que registró antes de 2021.
Esto se debe a que esperamos que los costos de generación también continúen por encima del promedio. La empresa mitigará solo parcialmente este efecto a través de tarifas para clientes industriales y comerciales, que captan los mayores costos; transferencias federales; transferencias del regulador como parte del costo de generación diferenciales de superávit (por un total de 38 mil millones de pesos en los próximos 24 meses); y coberturas financieras y físicas que la empresa tiene sobre el gas natural.
Además, dado el gran programa de gastos de capital (Capex) de la empresa, especialmente en la generación, pero también en la transmisión y distribución segmentos, esperamos que las métricas crediticias de CFE se mantengan débiles debido a los flujos de efectivo no serán suficientes para cubrir el gasto de capital bajo nuestro escenario base proyecciones.
Por lo tanto, esperamos que la empresa necesite aumentar la deuda a medida que los precios del combustible se mantienen elevados, junto con sus necesidades de refinanciamiento de deuda existentes, agregó S&P Global Ratings.
El efecto reforma eléctrica
La reforma constitucional propuesta recientemente por el gobierno mexicano busca potenciar la posición de CFE en el mercado eléctrico y ha generó incertidumbre entre los inversionistas privados.
La reforma, actualmente en discusión, tiene como objetivo fortalecer el papel de la empresa de servicios públicos del sector eléctrico, cambia el orden de despacho de energía plantas a discreción de la CFE, y revisar o potencialmente cancelar algunos acuerdos de compra de energía (PPA) existentes, entre otros puntos.
Para la calificadora, si la reforma se implementa como está, aunque CFE puede beneficiarse de mayores factores de despacho, una mayor participación de mercado en el sector de generación, o un aumento en los ingresos de transmisión; sus márgenes operativos podrían disminuir porque comenzaría a despachar a sus menos eficientes y más centrales eléctricas costosas con mayor frecuencia.
Recordó que el Plan de Negocios de CFE para 2022-2026 considera la construcción de unas 16 centrales eléctricas en base a tecnologías de ciclo y combustión interna. También considera un conjunto de proyectos renovables que ampliarán la capacidad instalada de CFE en aproximadamente 1.261 megavatios. Estos proyectos podrían mitigar parcialmente los costos de despacho al desplazando las plantas de energía de carbón y diésel más costosas.
Las métricas de CFE también podrían empeorar si las tarifas eléctricas limitan su capacidad de pasar a través de los costos y, como resultado, sus operaciones podrían verse afectadas. Además, la CFE la carga de la deuda podría aumentar si las necesidades de Capex crecen agresivamente dada la meta de la reforma de alcanzar y mantener una participación de generación del 54% para CFE.
Finalmente, S&P Global Ratings consideró que se necesita apoyo más allá de la base del gobierno para aprobar la reforma constitucional, por lo que aspectos más controvertidos de la reforma podrían modificarse mediante negociaciones. Además, siguen existiendo perspectivas de desafíos no solo en México sino también a nivel internacional (bajo los Estados Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá).