El precio de la Mezcla Mexicana de Exportación cierra en 81.81 dólares el barril, lo que significa un aumento de 1.60% en la semana, con ese avance, acumula seis semanas al alza consecutivas, pero es el aumento semanal más bajo en ese periodo. No obstante, el miércoles 26 de enero alcanzó 82.11 dólares, el máximo histórico en siete años.
En lo que va de enero, la referencia mexicana observa una ganancia de 14.76% con un promedio de 77.40 dólares el barril, un precio muy favorable comparado con el 55.1 dólares estimado en los Criterio Generales de Política Económica 2022.
MarketScreener indica que los mercados del petróleo están definitivamente en forma olímpica. La prueba está en que los precios del crudo Brent han subido por sexta semana consecutiva y ahora se permiten el lujo de cruzar la barrera de los 90 dólares por barril. Lo mismo ocurre con el índice de referencia estadounidense, el WTI, que se acerca a los 88 dólares.
El entorno sigue siendo favorable para el sector energético, dados los problemas de suministro y las crecientes fricciones geopolíticas a las puertas de Europa. La incapacidad de la OPEP+ para cumplir sus compromisos de producción adicional también está alimentando la presión compradora. Según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la alianza ampliada aumentó su oferta en 250,000 barriles diarios en diciembre, frente al objetivo de 400,000 barriles diarios.