La eficiencia energética, es decir el consumo inteligente y medido de la energía, dejó de ser un lujo para la mayoría de utilities de América Latina; además de aumentar la competitividad al garantizar una mejor gestión de activos esenciales como el agua y el gas, el consumo eficiente de energía garantiza la sostenibilidad empresarial y se constituye como un pilar clave para combatir el cambio climático. Las empresas de servicios públicos de la región se enfrentan entonces al reto de desarrollar mecanismos más ágiles y eficientes que logren una administración justa y proporcionada de los activos energéticos.
En este camino, el papel de los clientes es fundamental, toda vez que son estos quienes pueden ejercer el uso efectivo de los recursos y el consumo inteligente de servicios esenciales como la energía. Lo anterior deriva en una reducción de los costos de producción del activo y permite que las utilities gestionen la energía de manera óptima en tiempos de alta demanda. El cliente, además, se sentirá satisfecho pagando facturas acordes a su consumo mensual y tendrá la certeza de que la compañía que lo abastece es capaz de brindarle herramientas que permiten gestionar el consumo y evitar aumentos repentinos en la factura.
Para materializar estos beneficios y lograr que las utilities de América Latina alcancen una eficiencia energética real, es necesario que las empresas de servicios públicos superen al menos tres retos: la implementación de redes inteligentes de gestión y administración de servicios energéticos; la priorización de fuentes energéticas renovables; y la consolidación de una experiencia de cliente más intuitiva.
“La implementación de redes inteligentes equipadas con internet de las cosas, por ejemplo, facilitará a las empresas de servicios públicos gestionar eficientemente los recursos energéticos, reduciendo la probabilidad de fugas y de desperdicio. La priorización de energías renovables como la eólica y la solar, por otro lado, permitirá potenciar la producción energética posibilitando, dadas las condiciones, el abastecimiento garantizado de energía a la población civil y a las industrias en situaciones en que las fuentes energéticas tradicionales escasean”, señala Jesús Sánchez, vicepresidente de Mercadeo de Open International, empresa líder en el desarrollo de software especializado para la industria de las utilities.
El ejecutivo indica además que las utilities de la región se enfrentan al reto de ofrecer una experiencia mejorada al cliente, impulsando su empoderamiento en torno al consumo energético. “Soluciones equipadas con herramientas de autogestión y capacidades de Inteligencia Artificial permiten que los usuarios encuentren una fácil resolución a sus requerimientos, mejorando la comunicación con la empresa prestadora del servicio y optimizando la administración de la energía de manera autónoma y responsable”, agrega.
Sánchez añade que para impulsar la eficiencia energética en las operaciones de una utility es necesario comprender a profundidad su funcionamiento interno y cuál es el patrón de consumo de los clientes. Para lograrlo, la tecnología y el desarrollo de software juegan un rol fundamental. Actualmente existen herramientas como Open Smartflex que además de gestionar de principio a fin los procesos de misión crítica de cara al cliente de las utilities, habilitan la recopilación y análisis de información operativa y comercial para convertirlas en acciones que mejoren tanto la eficiencia operativa como la experiencia de cliente. Esto, a final de cuentas, se convierte en un activo intangible para tomar mejores decisiones en torno a la gestión y consumo eficiente de cualquier servicio público.
Impulsar mecanismos de consumo y de producción energéticos más eficientes es una oportunidad para que América Latina se posicione como líder en la conservación medioambiental. La industria de las utilities, como se ha demostrado, tiene una gran oportunidad a la hora de materializar este propósito, y para lograrlo deben apoyarse en la tecnología, donde compañías como Open International se convierten en aliados estratégicos para potenciar su gestión, garantizar productos y canales de comunicación más personalizados, y agregar valor a sus servicios.