La falta de inversión en líneas de transmisión y distribución para energía renovable ha propiciado un rezago en la transición energética del país; y en el abastecimiento de este tipo de energía para empresas interesadas, cada vez más, en reducir su huella de carbono, coincidieron especialistas del despacho Hogan Lovells.
Miguel Ángel Mateo socio en Hogan Lovells en el área de Energía, explicó que, en 2013, cuando se aprobó la reforma energética y 2014 cuando empezó a implementarse, “toda la regulación se diseñó para transitar hacia allá, para que en el mercado eléctrico mayorista se tuviera energía renovable, la energía más barata.”
“Ahí estaban incentivos muy importantes, no subsidios del Gobierno, sino un incentivo de mercado más eficiente, es el mejor y el más eficiente que es la energía renovable.” No obstante, la política energética implementada en esta administración dio marcha atrás a todo este desarrollo, que no solo se detuvo sino incluso retrocedimos.
¿Cuánto retrocedimos?
-Muchísimo, responde Mateo a la pregunta de Factor Energético
“Había 3 proyectos de energía renovable a nivel macro que fueron cancelados. Se tenían dos licitaciones para construir, operar y financiar dos líneas de transmisión de alto voltaje. Estas interconectarían los sistemas aislados de Baja California con el sistema eléctrico nacional, zona aislada y con problemas de falta de energía, para evacuar toda la energía renovables que se genera en Baja California y darle más flexibilidad al sistema.”
Y la línea de transmisión de corriente directa de alto voltaje de Ixtepec, Oaxaca, al centro de México, que tenía como objetivo evacuar toda la energía renovable , porque se necesita una tecnología particular para poder evacuar y tener un sistema de transmisión que aguante la energía renovable y la intermitencia.
No obstante, se cancelaron esos proyectos, porque desde el Gobierno se pensó que esos proyectos eran inconstitucionales. Las subastas de largo plazo de energía renovable también se cancelaron. Esta situación tuvo como efecto en la reducción de la oferta de energía renovable.
El gran problema de México en energía sí es la generación, pero el principal problema está en el sistema de transmisión y distribución. Las inversiones no se están haciendo para soportar energías renovables.
Entonces, puedes tener todos los parques solares que quieras, pero si no tienes un sistema de transmisión y distribución que aguante todo, no hay avance. Es un área estratégica, donde el Estado debería estar invirtiendo. Hay un fideicomiso que se alimenta de las tarifas de transmisión y distribución, que en teoría es para modernizar el sistema de transmisión, y hacer esta transición hacia la descarbonización en el sistema energético, pero no se ha estado haciendo.
Este es un ejemplo de cuánto estamos retrocediendo, y cuánto nos va a llevar llegar a dónde queríamos llegar en materia de transición energética. Aunado al rezago en el sistema de transmisión que ya se tenía.
El fideicomiso sigue generando recursos con todas las tarifas de transmisión y distribución se va a ese fideicomiso, pero los recursos no se están utilizando para modernizar la red.
Al respecto, Pablo Necoechea, director de Hogan Lovells en México, dijo que como parte de este atraso hay ejemplos claros como traer energía del país vecino en el norte del país; “en El Bajío y la falta de capacidad, lo que pone en duda la instalación de empresas de alto consumo energético. Esto representa un rezago a lo que se pensaba en la reforma energética de un desarrollo en este sector.”
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Incertidumbre reduce oferta de energía renovable
El director de Hogan Lovells en México, también destacó que ahora las empresas están tratando de diversificar su matriz energética, para reducir su consumo de energía fósil y pasar a consumo renovable, -para eso existían muchas opciones para poder surtir su demanda de energía renovable con la Reforma Energética-.
No obstante, “actualmente se está reduciendo la oferta de energía renovable porque se vive una incertidumbre por parte del gobierno (política energética). Esa incertidumbre impide que se desarrolle el sistema energético tal como se planteaba en la Reforma Energética de 2013 con un libre mercado para la producción y venta de energía renovable.”
En ese escenario,” se ha originado un atraso en el proceso descarbonización de la economía, lo que tampoco empata con el cumplimiento de los compromisos que México se ha puesto en generación de energías renovables para la reducción de emisiones contaminantes, aunado a que el propio sector de la energía es el que más contamina.”
Retomar el camino y regular el inicio de la cadena de valor
Para Miguel Angel Mateo, ¿Hoy qué tendría que ocurrir? “Tendría que ocurrir, retomar un poquito el camino que teníamos, hacer mejoras a lo que había que hacer mejoras, pero retomar ese camino. Y digamos que se enfocó mucho la estrategia de política energética, al final, al último eslabón de la cadena de valor, pero se tendría que enfocar también ahora en los pasos anteriores de la cadena de valor.”
En ese sentido explicó: Precisamente una empresa que produce paneles solares de dónde saca los minerales para producirlos, qué prácticas tiene que van a llevar a que le pague a una minera para tener un contrato de compra-venta de minerales. Todo eso es lo que es muy importante regular, al último eslabón es el que todo el mundo le pone atención, pero no a los eslabones que llevan a ver cómo hay un parque eólico, qué fue lo que llevó a que gire el aspa -por ejemplo-.
Otras son qué minerales -del panel solar-, dónde se obtuvieron, de qué países. Todo eso es donde debe haber mucha atención y eso se hace a través de regulación, de política pública y de economía.
Finalmente lamentó que “el hecho de que México es uno de los pocos países que daba incentivos de mercado, no incentivos fiscales, era una política bastante aceptable. ¿Cuánto retrocedimos? ‘Muchísimo’.”
