Las políticas de ESG (siglas en inglés de Environmental, Social y Governance) empresariales podrían convertirse en un problema legal al caer en “green washing”, lo que implicaría consecuencias como la pérdida de credibilidad e inversiones, entre otras, advirtió la firma de abogados Hogan Lovells.
Las empresas en el país deben empezar a implementar políticas de ESG por convicción y no por negocio; más bien como una de las principales estrategias que los lleven a ser referencia para otras empresas de la misma industria, comentaron especialistas del despacho internacional de abogados, Hogan Lovells.
En México, las compañías de todos los sectores deben ser conscientes de que los mercados cada vez exigen que sus proveedores, clientes y/o aliados tengan una consciencia responsable; lo que hace a aquellas empresas que implementan estrategias de ESG más atractivas para los inversionistas”, explicó Pablo Necoechea, director del área de ESG, en Ciudad de México de Hogan Lovells.
Y es que en países como México hay voces que desde hace un buen tiempo insisten en que los desafíos ambientales serán cada vez mayores, pues entre los compromisos que México adoptó en el Acuerdo de París, destaca la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% para 2030.
Sin embargo, es el único miembro del G-20 que no ha anunciado ningún plan para alcanzar emisiones netas cero en 2050, motivo por el cual diversas empresas se están alineando a la meta de ser carbono neutral o “Rise to Zero” para 2050.
“Las empresas que implementan estrategias de ESG están siendo atractivas para los inversionistas, quienes buscan invertir en acciones o deudas que no impliquen riesgo. Sin embargo, hablar de ESG en un negocio es complejo pues se debe tomar en cuenta el impacto directo que esto tiene dentro de las estrategias de negocio.”
“Por eso, en Hogan Lovells queremos cerrar brechas y orientar a las empresas para que sepan a qué se están comprometiendo, no es lo mismo lo que sucede con una compañía del sector inmobiliario, a lo que pasa en una del sector automotriz”, detalló Necoechea.
Esta es la razón por la que múltiples organizaciones caen en el cada vez más conocido “green washing” que hace referencia a las prácticas de generar estrategias de comunicación que aparentan que una compañía es respetuosa con el medio ambiente, aunque en el fondo ninguno de sus procesos lo sea.
Entre las consecuencias que estas prácticas podrían tener para los negocios, destaca la pérdida de credibilidad e inversiones. Para evitar estas prácticas y como una manera de impulsar el desarrollo inclusivo y sostenible de las empresas a un mercado realmente sustentable, Hogan Lovells estará desarrollando distintos eventos en los que orientara a sus clientes e interesados en prosperar y trabajar de manera colaborativa entre proveedores, clientes y la comunidad en la que operan, tomando como base la ley.
Es importante que las empresas tengan conocimiento sobre las ventajas que tiene la adopción de los ESG, una empresa será más competitiva, más atractiva para los inversionistas, los consumidores y para atraer talento cuando se cuenta con estos principios, en una época donde hay mayor consciencia sobre el cambio climático.