El impacto económico de la inversión generará mayores ingresos para el estado de Nuevo León y habrá una mayor demanda de crédito en la región, prevé Moody’s Local México, luego del anunció de la empresa Tesla de invertir en una gigafábrica de autos eléctricos.
En un nuevo reporte de coyuntura, Moody’s Local México analiza el impacto que tendrá la recién anunciada inversión por parte de Tesla en el perfil crediticio de Nuevo León. Asimismo, se destacan las posibilidades que se generan para las instituciones de banca múltiple presentes en el estado, dada la demanda de crédito generada por parte de las instituciones involucradas en las cadenas de valor de la compañía.
El 1° de marzo pasado, Tesla Inc. (Tesla) anunció que construirá en Santa Catarina, Nuevo León una planta de producción de vehículos eléctricos. El monto de la inversión sería de alrededor de USD 4,500 millones o más, de acuerdo con información de la Subsecretaría de Relaciones Exteriores.
Esta inversión puede comprenderse dentro del fenómeno económico global de la relocalización de las cadenas productivas y de suministro globales a destinos más cercanos a Estados Unidos (Nearshoring).
Moody’s Local MX (Moody’s Local México) considera que esta inversión es positiva para efectos crediticios del estado de Nuevo León (A-.mx, estable) ya que incrementará sus ingresos operativos. Por un lado, los ingresos propios se verán directamente afectados con un incremento de la recaudación del impuesto sobre nómina.
Por otro lado, las transferencias federales no etiquetadas (participaciones) también aumentarán, aunque su efecto se consolidará en el mediano plazo. Los bancos se podrían beneficiar del Nearshoring en general y en particular del reciente anuncio de Tesla, por todas las cadenas de valor que crean las inversiones tan significativas como ésta.
Mayores inversiones detonarían una mayor demanda de crédito, no sólo de las nuevas empresas, sino también de sus proveedores pequeños y medianos, tales como: manufactureras, constructores de parques industriales, empresas productoras de autopartes, etc.
Además, puede incrementar la demanda de otros servicios como los de intermediación de divisas y/o derivados para una mayor actividad en entidades del sector exportador, dada el inherente enfoque a comercio internacional que tienen tanto las empresas nuevas como las existentes en el país.