Pablo Peñaranda, Director de nuevos negocios LATAM de Black & Veatch Explica como el sector minero en América Latina se mueve hacia la sustentabilidad a diferentes ritmos, determinado por las condiciones propias de las empresas, pero incide notablemente el marco legal, la geografía de cada país y el tema económico, donde las empresas globales encabezan la transición energética y la descarbonización. “La clave está en replicar las mejores prácticas sustentables en cada país”.
En el escenario 2023, el sector minero enfrentará un ambiente conservador, habrá menor crecimiento en LATAM y el mundo, que se traducirá en una baja en la inversión en exploración, aunque es una actividad que no se puede dejar de hacer, considerando que es la que determina la factibilidad del negocio en el mediano y largo plazo, es la que determina la velocidad de crecimiento del sector. México viene con una reducción de inversión de varios años y eso no es bueno para el sector minero.
El hidrógeno verde se está viendo como una alternativa para descarbonizar las operaciones mineras, una tendencia que se encuentra en la etapa conceptual de estudio y en algunos casos a proyectos piloto
Las nuevas tendencias en la industria minera tienen que ver mucho con el menor impacto ambiental, explica ejecutivo, un tema es la utilización de plantas desalinizadoras de gua para incorporar ese líquido a los procesos mineros, con inversiones de 1,000 millones de dólares promedio, para enfrentar la escasez, aunque la reutilización de agua no puede quedar fuera de las tendencias.
La electromovilidad es otra alternativa para la minería, en los camiones mineros de gran tonelaje de hasta 400 toneladas, hay proyectos piloto que se pueden replicar en México y otros países. Un tercer tema, es la transición de diésel a gas en los equipos que se utiliza en el sector minero para descarbonizar, en este momento existe esa posibilidad, incluso incursionar y ser pioneros en nuevas soluciones.
La utilización de energías limpias y el almacenamiento es otra de las prácticas de la industria para reducir el impacto ambiental, explica Pablo Peñaranda, eso aplica para las empresas que son propietarias y no de las plantas de generación de electricidad. Los PPA´s del sector incluso transitan de plantas de ciclo combinado y otros a energías renovables, aunque con un costo para las empresas.
El litio es el mineral no metálico de moda, que encabezan Australia, Chile, Argentina, pero México tiene posibilidades, aunque se necesita tecnología y recursos humanos especializados.
El hidrógeno verde se está viendo como una alternativa para descarbonizar las operaciones mineras, una tendencia que se encuentra en la etapa conceptual de estudio y en algunos casos a proyectos piloto. Las aplicaciones a grandes proyectos masivos se ve a de mediano y largo plazos para revolucionar el mercado. La realidad es que tiene muchas virtudes, por ejemplo, para una recarga eléctrica tradicional y una con hidrógeno, es mucho más rápido. Black & Veatch ya desarrolla tecnología para aplicar hidrógeno verde en los procesos del sector siderúrgico, mientras que en Estados Unidos participa en proyectos EPC de hidrógeno verde a gran escala.