Vestas informó que ha venido empleando una solución colaborativa para el reciclaje de palas con varios operadores de parques eólicos en los Estados Unidos. La compañía se ha abierto a ofrecer la solución aplicada en Norteamérica a otras regiones donde la infraestructura de reciclaje local sea sólida y exista demanda por parte de los clientes.
El primer proyecto a gran escala, completado este mes de septiembre, permitió a los equipos de servicio de Vestas desmantelar y reciclar con éxito diez palas eólicas. Otros proyectos similares están actualmente en curso.
Entre ellos, se encuentra el proyecto de repotenciación Blue Canyon 2, con 151 MW, o el proyecto Snyder Wind, de 63 MW y realizado en colaboración con Enel Green Power. El reciclaje de las palas desmanteladas fue un requisito firme de los operadores de ambos proyectos.
En la actualidad, todos los proyectos de reciclaje en curso en los Estados Unidos suman 285 componentes eólicos, incluidas palas, cubiertas de góndolas y de bujes.
En qué consiste la estrategia
La solución de Vestas consiste en un plan de reciclaje óptimo para coordinar la gestión de las opciones disponibles localmente y las necesidades del cliente. A continuación, el material de fibra de vidrio reciclable se separa de la turbina y se corta en unidades transportables.
Este material se transporta entonces a socios de reciclaje verificados, utilizando un método de reciclaje de fibra de vidrio alineado con los objetivos de sostenibilidad del cliente. Estos métodos de reciclaje pueden incluir el coprocesamiento del cemento, la gasificación, la formación de nuevos materiales compuestos y la recuperación de fibras de vidrio y de carbono.
Fomentar el reciclaje
“Fomentar una infraestructura de reciclaje sólida para responder al desafío de la gestión de residuos en la industria renovable es un tema urgente y crítico. Los métodos de reciclaje de fibra de vidrio se encuentran en un punto en el que pueden crecer rápidamente y, dado que los propietarios de plantas renovables son cada vez más conscientes del impacto ambiental de sus activos retirados, ya no se trata de una cuestión de demanda o volumen, dijo la directora senior y jefa de sostenibilidad de Vestas, Lisa Ekstrand.
“En Vestas, estamos listos para respaldar la expansión del reciclaje de fibra de vidrio en todo el mundo. Aprovechando nuestra presencia global de transporte y logística, podemos ofrecer soluciones colaborativas de reciclaje donde veamos una oportunidad con socios locales y donde los clientes las valoren.”
“Apoyar un futuro más sostenible para la energía eólica es una prioridad para Enel, por lo que estamos decididos a acelerar la adopción de prácticas de reciclaje de palas en nuestros proyectos cuando lleguen a la fase de desmantelamiento.
El caso de ENEL
“Trabajar con Vestas abre nuevas posibilidades para nuestras ambiciones de circularidad, ya que nos permite agregar escala a Vestas Wind Systems A/S nuestros esfuerzos de reciclaje”, afirma el director y jefe de Economía Circular de Enel Norteamérica, Peter Perrault.
Economía circular
Para contribuir al desarrollo del reciclaje industrial, Vestas forma parte del proyecto DecomBlades, una iniciativa intersectorial que busca aumentar la adopción de prácticas de reciclaje mediante la creación de vías de comercialización.
Dado que la capacidad instalada global de energías renovables aumentará significativamente durante la próxima década, Vestas también apoya la adopción de una economía circular en esta industria. La compañía lidera el proyecto CETEC, un consorcio de líderes industriales y académicos cuyo objetivo es comercializar una nueva tecnología de circularidad para palas eólicas.
Vestas está acelerando el desarrollo de soluciones de reciclaje a medida que las condiciones del mercado en torno a la gestión de residuos evolucionan. Con 52.000 toneladas de residuos de palas que se prevé que existan en Europa y más de dos millones de toneladas en los Estados Unidos para 2050, la necesidad de vías de reciclaje escalables está aumentando.
En Europa, la industria eólica ha pedido la prohibición del uso de vertederos de palas eólicas para 2025, y algunos mercados ya están endureciendo la regulación sobre gestión de residuos y prácticas de circularidad.