Mérida, Yucatán.- Yucatán es un territorio privilegiado por atributos naturales únicos en el planeta, un abanico multicolores de escenarios versátiles con más de 3,000 cenotes de aguas cristalinas, 378 kilómetros de litoral costero, decenas de haciendas renovadas y 18 zonas arqueológicas, una de ellas, Chichen Itzá, considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno; 4 pueblos mágicos, 32 museos, centenares de espacios al aire libre con la naturaleza como escenario, oferta a la que se le suman nuevos productos turísticos con un enfoque sostenible que empata con las tendencias de los viajeros actuales y con la responsabilidad que tenemos como sociedad.
Por ello, y bajo la premisa de desarrollar un turismo generador de bienestar, sostenible, sustentable, incluyente y descentralizado; se construyó el Programa Especial de Turismo de Yucatán, que contempla entre sus ejes estratégicos, la generación de nuevos productos, para quienes el Tianguis Turístico, representa una excelente oportunidad de darse a conocer y generar oportunidades de negocios que les permitan crecer y consolidarse en la oferta del mercado.
Ubicados en las diferentes regiones turísticas del estado, los compradores podrán conocer las opciones que ofrece Yucatán para satisfacer las aficiones, intereses y gustos de sus clientes, dependiendo de la región o ruta de este maravilloso estado:
Rivera Yucatán
En el largo litoral de la costa yucateca hay una parada infaltable en su tramo occidental. Ahí hay puntos de referencia como el puerto de Progreso y las playas de Sisal, Celestún, Chuburná o Telchac en los cuales se cubren todas las posibilidades de pesca deportiva o saltar con en las olas y el viento del kiteboarding, recorrer con esnórkel manantiales, o recorridos en kayak o canoas para observar cocodrilos en la noche (también hay temporadas de flamencos rosados). ¿Así o más emocionante? Hay 14 nuevos productos para desplegar la imaginación.
Cenotes y haciendas
Esta sola combinación es seductora a más no poder. Con 19 nuevas actividades para toda la familia y algunas dedicadas para los más avezados en el arte del espeleobuceo en los maravillosos cenotes, hasta otras en las coloridas poblaciones cercanas y en las haciendas que antes fueron henequeneras y que hoy abrazan una gran variedad de experiencias, se pueden elegir tours en cuatrimotos y a caballo, apiturismo, wellness, caminatas, rutas increíbles. Los destinos obligados son Izamal, Homún, Abalá, Motul, Sinanché, Yunkún, Tecoh, Acanceh, Sotuta, Chocholá.
Puerto Maya
Mundialmente conocido por las salinas lagunas rosadas y sus flamencos, esta parte de las costas yucatecas dan cabida a seis nuevos productos turísticos como la observación de aves y cocodrilos, la pesca deportiva, el kitesurf en El Cuyo, o los avistamientos en Tizimín, San Felipe o un baño maya en Río Lagartos. Ojo, se come muy bien en esta punta nororiental del estado.
Capital Mundo Maya
Lo ecoturístico de la península de Yucatán tiene aquí uno de sus agasajos. En sus reservas, parques y santuarios, salpicados aquí y allá por haciendas, aldeas y cenotes, es uno de los recorridos más estimulantes. Doce nuevos productos para que el viajero los disfrute en joyas históricas y de naturaleza como Valladolid, Hunukú, Yalcobá, Pisté, Tinum, Dzitnup.
Ruta Puc y Aldeas Mayas
Para comprender a cabalidad la cultura yucateca milenaria hay que visitar y disfrutar de la magia textil, culinaria y de tradiciones de las aldeas de esta ruta, además de disfrutar del colorido y buena vibra de sus habitantes que cuidan de un respetuoso ecoturismo. Siete estupendos nuevos productos esperan al visitante en Tekax, Santa Helena y Yaxcabá.
Mérida, capital cultural y gastronómica
Desde aquí, es bien sabido, se domina geográficamente el territorio del estado desde hace siglos, lo cual benefició el desarrollo de la poderosa tradición cultural yucateca. Dentro del esquema de gustos contemporáneos la Ciudad Blanca tiene un delicioso crisol de opciones. Cerveza, cantinas, miel, restaurantes, turibús: imperdibles seis nuevas rutas para conocer mejor el espíritu del buen comer y buen cantar peninsular.