La tendencia hacia la transición energética y la rentabilidad que proporcionan las nuevas tecnologías, facilitarían el financiamiento de los bancos –tanto comerciales como de desarrollo- para proyectos energéticos, independientemente de los riesgos y las tasas de interés, coincidieron especialistas del sector bancario y energético.
Durante los trabajos del Congreso de Eficiencia Energética y Energías Limpias 2021, organizado por Factor Energético (#CEEEL2021), Adalberto Padilla, partner VIRENTI Consulting moderó el panel ‘Impactos del alza en las tasas de interés y nivel de riesgo-país en el financiamiento de proyectos eléctricos’.
Cómo están los bancos
Víctor Luque, partner at Atik Capital, señalo que hoy los bancos comerciales van a ser muy cuidadosos de dónde ponen su dinero, por lo que será muy complicado que ingresen a proyectos energéticos. No obstante, la banca de desarrollo (Bancomext, Nafin, Banobras) existe un gran potencial al contar con áreas especiales de energía.
Adicionalmente, el balance de los bancos todavía da para poder ingresar a proyectos energéticos. También hay que entender que al menos hasta 2018 y 2019 lo que más fondeaban eran proyectos de energía.
Ahora con la llegada del nuevo secretario de Hacienda, la banca de desarrollo tiene una intención de hacer cosas distintas, lo que podría dar un empuje. Si bien no en tasa, porque es complicado reducirlas, al momento que empiece a anclar nuevos proyectos, van a empezar a llegar los bancos comerciales.
Estos elementos podrían marcar un mayor dinamismo en el sector en los siguientes años, quizá con tasas un poquito más elevadas a las que se registraron antes de 2018. No obstante, “en términos generales y considerando los planes de la Secretaria de Hacienda, habría algo muy positivo en los últimos años de a presente administración.”
Crecerá demanda de energía renovable
Pablo López Sarabia, Economista del Tecnológico de Monterrey, sostuvo que “el apetito de recursos para proyectos energéticos y particularmente eléctricos va a seguir”. “La tendencia hacia la revolución 4.0 y la descarbonización de la economía van a impulsar los autos eléctricos y el internet de las cosas, con lo que se va a requerir una gran cantidad de electricidad, la demanda va a estar ahí.”
En el caso de las fósiles van a decaer y se transformarán en alternativas más amigables para migrar hacia un híbrido a las renovables; tal como ya vemos con grandes petroleras como Repsol para convertirse en empresas de energía en un sentido más amplio.
Esto implicará un apetito de riesgo, fondos de inversión que contempla una penalización si no haces esa transición, con diferentes métricas que incorporan la inversión en renovables y la transición energética.
“Ahora la inversión en transición energética será más grande que los que se invierta físicamente en renovables y esa parte no la debemos perder de vista porque ahí van a estar las oportunidades.”
Incluso, consideró que va a cambiar la manera de la evaluación de 10 puntos base, 5 puntos base no va a marcar diferencia. Lo que va a marcar diferencia es que dadas las externalidades negativas se hará una evaluación social del proyecto que incorpore esas externalidades. De esta manera, que la valuación financiera incluirá la valuación de los riesgos climáticos y operativos, junto con las externalidades.”
“Vamos a ver un cambio de patrón donde habrá más componentes que se tendrán que evaluar.”
Sobre los riesgos, mencionó: clima extremo que afecte los proyectos como lo ocurrido con la nevada que congeló los gasoductos en Estados Unidos; enfermedades como la pandemia del COVID-19; Ciberseguridad; desastres naturales; crisis de deuda; burbujas de activos; colapso en la industria; Shock en los precios de commodities; y volatilidad en los mercados.
Avances tecnológicos, proyectos viables
Víctor Luque, destacó los avances tecnológicos. Hoy por hoy, todo lo que tienen que ver con EE y el tema de renovables son necesarias con todo lo que está pasando en el mundo y una responsabilidad con la humanidad.
También “es una realidad que los avances tecnológicos hacen que todos estos proyectos sean rentables. No solo lo haces porque es bonito, porque es verde, porque hay que salvar el planeta.” “Los avances tecnológicos han incrementado su rentabilidad”, y una muestra de ellos fueron las subastas eléctricas y sus precios, es un tema de mercado.
Y en los siguientes tres años van a tener una mayor apertura a todo este tipo de esquemas y de financiamiento, incluso quizá más por necesidad que por convicción en el caso de lo que piensa esta administración.
“Soy muy optimista de lo que el sector de la energía, sobre todo en la parte de renovable y de transición energética en los próximos años.”
Tendencia hacia la transición energética
Juan Rich Rena, director general de análisis de BX+, expuso que entre los países que más invierten en energía verde está Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido y China. Y la tendencia de tratar de reducir las emisiones es fuerte, con fechas muy contundentes en áreas como el automotriz, el aumento de energía renovable de 80% para 2030 en Estados Unidos en algunos sectores, y eso permea mucho en la parte nacional.
En el caso de México, hemos visto que el inversionista institucional y extranjeros, ya están viendo qué pueden hacer en el país en esta materia. Empresas públicas más grandes que tenemos han tenido inversiones importantes en energía renovable para propio consumo. Algunas de estas empresas han hecho colocaciones de bonos para energía renovable o energía verde en mercados internacionales.
La demanda que estamos viendo por las colocaciones que están haciendo es alta, lo que nos da señales positivas también de que los esfuerzos de la parte privada en este tipo de energías se reconocen ampliamente a nivel internacional.
Esta es un área que va a durar, no es una moda, es una tendencia (transición energética) que va a redireccionar mucho los proyectos, y los mismos inversionistas ya vieron cuánto valor les da invertir en este rubro.
Las tasas de interés
Adalberto Padilla, partner VIRENTI Consulting, planteó que la variación en uno o dos puntos porcentuales de las tasas de interés, no debería quitar el incentivo para que los inversionistas entren a proyectos de Eficiencia Energética; por el alto valor y rentabilidad que generan, lo que estimula a no estar tan preocupados por un alza moderada en la tasa de interés.
Al respecto, Rich Rena, expuso que una tasa entre 6.25-6.50 pueden empezar a disminuir un poco la demanda de crédito, aunque ahorita todavía tenemos un espacio bastante grande; y en el largo plazo podríamos ver un incremento, por arriba de este nivel, pensamos que se mantendrá.
“Aunque sí vemos esos picos, que podrían mermar un poco la demanda ésta no se reduce a cero, la gente no deja de pedir créditos.” Además, hoy la banca mexicana se encuentra en una muy buena posición; con un ICAP de 18%, superando varias métricas internacionales.
Todo esto, más el interés que está mostrando el mercado en temas de energías renovables sobre todo de autoconsumo en empresas no tan grandes, un incremento en tasa no será una diferencia de .25-.50, cuando ves que el proyecto a 100 años te va a generar un ahorro.
Adicionalmente, están los beneficios de percepción de los empleados de una empresa sobre el cuidado del medio ambiente y de combatir el cambio climático con energía renovable. Es decir, el valor de identificación, aunque no se refleja en números, pero sí en imagen.