El cierre del 2022 se proyecta como uno de los más complejos en los años recientes. Además de que la emergencia sanitaria sigue vigente, las tensiones políticas, la inflación mundial y los conflictos bélicos están cambiando las dinámicas económicas y las empresas continúan buscando estrategias para adaptarse a los constantes cambios.
Ante este nuevo escenario, las startups no son la excepción. Este año dibujó un panorama diferente a lo visto durante el 2020 o el 2021, pues mientras que en esos años el Venture Capital (VC) catapultó a las startups –tanto que se habló de un florecimiento de Unicornios (startups valuadas en más de mil millones de dólares)–, hoy vemos algunas que se han visto obligadas a reducir su plantilla de colaboradores o, incluso, planear estrategias pensando en runways cada vez más largos.
Un contexto inflacionario como el actual, con pronósticos bajos de crecimiento (para México el FMI estima 2.1 para 2022, 1.8 para 2023 y 2.1 para 2024; la situación para el resto del mundo no es tan distinta), supone circunstancias de análisis y cautela en la gestión de una empresa.
“Estamos ante un momento de riesgo, donde es importante saber actuar y decidir. Las startups que quieran canalizar sus posibilidades de éxito deberán ser más estratégicas y tomar decisiones con miras al largo plazo. No se trata de ‘apagar un incendio’, sino de perfilar el rumbo de una empresa hacia un escenario poco alentador para la economía mundial”, apunta el Dr. Guillermo Cruz, presidente de ACAD, una empresa que ofrece servicios de consultoría a negocios familiares con el objetivo de que adopten mejores prácticas y estrategias.
En este sentido, el gobierno corporativo dentro de las startups se convierte en un elemento clave para que estas empresas puedan tener un crecimiento ordenado, mantener un apetito de riesgo acorde a las posibilidades reales de la empresa y con proyecciones de consolidación muy sólidas, pero conservadoras, añade el Dr. Cruz.
De acuerdo con ACAD, estos son los 3 retos que marcarán el futuro de las startups para el siguiente año:
1) Hacer frente a la inflación
La inflación que experimenta el mundo es la más alta en décadas. En el caso de México, en meses recientes ha disminuido el índice y actualmente se ubica en 8.41%, la más baja desde mayo pasado. No obstante, muchos analistas advierten que, aunque es un signo favorable, no necesariamente implica un panorama más alentador.
Con ello, las empresas observan un encarecimiento de los gastos necesarios para gestionar su operación y consecuentemente se afronta la necesidad de optimizar los procesos tanto como sea posible. En otras palabras: reducir riesgos y optimizar costos.
Al mismo tiempo, la creciente espiral inflacionaria lleva a los países a tomar posturas conservadoras en su política monetaria y fiscal. “Prestar atención a la gestión interna, al gobierno corporativo y a la administración empresarial puede ser un aspecto clave al momento de cerrar el año. Prever que el crecimiento de costos no es transitorio, sino un aspecto a incluir en futuros pronósticos y proyecciones a mediano y largo plazo para garantizar una solidez operativa”, afirma el Dr.Cruz.
2) Poco financiamiento
Otra situación que se ha manifestado e intensificado es la dificultad de conseguir financiamiento. En años anteriores, los grandes flujos de capital destinado a proyectos riesgosos, innovadores y disruptivos, parecía ser el común denominador.
En momentos de incertidumbre –como el actual– los organismos internacionales y los análisis muestran un bajo crecimiento de las economías, una caída constante en la inversión. Datos de CrunchBase señalan que la inversión en América Latina se contrajo de manera significativa durante el segundo trimestre de este año.
Por ejemplo, para startups en etapa inicial, el Venture Capital en la región alcanzó 2.3 mil millones de dólares en el segundo trimestre de 2022, lo que representa una caída de más de dos tercios con respecto al mismo periodo del año anterior.
CrunchBase también apunta a que, en general, hay menos ofertas en la región; con sólo 203 rondas para el segundo trimestre, un 38% menos que el primer trimestre y un 39% menos que el mismo periodo del año anterior.
“El capital de riesgo está minimizando cualquier complicación y es natural que decida apostar por empresas más consolidadas que puedan obtener beneficios más rápido. No obstante, el financiamiento es y será clave para cualquier startup, por lo que gran parte de sus esfuerzos deben centrarse en consolidar su modelo de negocios para probar su valor a los inversionistas y en demostrar su solidez con un crecimiento de ingresos sostenido”, explica el Presidente de ACAD.
3) Gestión adecuada de capital humano
El equipo de trabajo es un aspecto fundamental para las empresas. Entre los principales aspectos que han hecho fracasar a las startups está la falta de talento sofisticado. Así, las áreas de recursos humanos deberán implementar nuevas estrategias con rumbo a la captación de talento clave, pero también a la retención de estos perfiles.
“La rotación de personal es uno de los factores que aqueja a varios de nuestros clientes, por lo que trabajamos de manera conjunta en la elaboración de esquemas de compensación que establezcan factores de ganar-ganar para la startup y los colaboradores. Por otra parte, desarrollamos planes de vida y carrera para ellos, porque hoy en día los colaboradores buscan más que solo un trabajo”, concluye el Dr. Guillermo Cruz.