Al cierre de 2021, existían 123.8 millones de smartphones o teléfonos inteligentes en tenencia de la población de nuestro país, equivalente a una proporción de 93.5% de las 132.4 millones de líneas móviles en México, de acuerdo con cifras de The Competitive Intelligence Unit.
Lo anterior, representó un crecimiento anual de smartphones del 7.1%, a pesar de las condiciones económicas adversas y la parálisis en las cadenas de suministro de componentes electrónicos que causaron la escasez de equipos en puntos de venta y sitios de comercio electrónico.
Durante la pandemia, los smartphones se han convertido en el principal dispositivo de acceso a la conectividad para la realización de una diversidad de actividades laborales, escolares, de entrenamiento, sociales, entre otras, a partir de la masificación que se registra en su tenencia, muy superior a la que ostentan computadoras, tabletas y otros equipos.
La creciente preferencia y adquisición de equipos de mayores capacidades de procesamiento, batería, almacenamiento, resolución de pantalla y cámaras, entre otras, ha detonado una reconfiguración del mercado a uno predominantemente de Gama Media (63.0% del total de smartphones).
Asimismo, es altamente positivo que la proporción de smartphones de Gama Baja se haya disminuido de manera considerable en el último trienio, por lo que ahora sólo representan el 22.3% del total del parque de equipos. Sin embargo, los smartphones de Gama Alta/Premium únicamente representan el 14.7% de los 123.8 millones de smartphones existentes en México.
Desde una perspectiva de la demanda o del consumidor, uno de los requerimientos esenciales para utilizar las nuevas capacidades de conectividad de las redes 5G es la tenencia de equipos móviles habilitados para hacer uso de esas redes de última generación.
Al cierre del año pasado, el gasto promedio realizado por un usuario al momento de adquirir un smartphone fue de $4,371 pesos, es decir, menos de la mitad de los recursos necesarios para hacerse del equipo más económico de la Gama Alta/Premium.
Aunado a ello, resulta preocupante que de los 18.2 millones de smartphones de Gama Alta/Premium en manos de los mexicanos, de acuerdo con The CIU, sólo una fracción de ellos -menos de tres millones de equipos tendrían capacidad de conectarse a redes 5G.
Lo anterior denota que a efecto de estar en condiciones de aprovechar las amplias bondades de los servicios 5G, será necesaria una renovación gradual de smartphones por parte de los usuarios móviles, razón por la cual será importante la existencia de equipos aptos para 5G a precios asequibles, con la finalidad de que un mayor número de mexicanos puedan acceder a ellos.
Si bien esta condición es necesaria, no es suficiente para detonar el aprovechamiento pleno de 5G para los usuarios móviles en México. Al mismo tiempo, es menester un despliegue extendido de infraestructura y la disponibilidad de más recursos espectrales para los operadores móviles, entre otros aspectos.
Si bien se proyecta que 5G emprenda una ruta acelerada para que su adopción sea generalizada en el mediano plazo, no hay que perder de vista que a partir de información publicada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) se estima que tras 10 años del despliegue y desarrollo en nuestro país de servicios 4G, su accesibilidad asciende en la actualidad a prácticamente la mitad (49%) del total de usuarios móviles.
En virtud de lo anterior, el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones apela al esfuerzo colaborativo entre fabricantes de equipos, operadores de telecomunicaciones, órgano regulador, autoridades gubernamentales y cámaras del Congreso para lograr mejores condiciones en todo el país para que los mexicanos disfruten de una mejor conectividad, tanto en calidad y velocidad como en cobertura.