La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) informa que se elimina el cobro por el uso de las rampas de emergencia para frenado en todas las carreteras federales, al tiempo que se crea el Sistema Informático de Registro de Servicios (SIRSE) que dará transparencia y certeza jurídica en el rescate de vehículos de autotransporte federal y particulares por medio de grúas.
En el marco del Reglamento de los Servicios Auxiliares al Autotransporte Federal de Arrastre, de Arrastre y Salvamento y Depósito de Vehículos, la Subsecretaría de Infraestructura de la SICT instruyó la eliminación del cobro en el uso de rampas de emergencia para frenado, con la finalidad de incentivar el uso de éstas y procurar la seguridad en las vías generales de comunicación.
Al respecto, la Dirección General de Autotransporte Federal de la SICT dio a conocer a permisionarios del autotransporte federal que los servicios auxiliares de arrastre y salvamento (grúas) que requieran los usuarios que utilizan las rampas de emergencia, deberán sujetarse a las tarifas de cobro de maniobras “fuera del camino”, establecidas en el Capítulo Quinto de dicho Reglamento.
La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) celebra la decisión de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) de suprimir por completo el cobro por el uso de las rampas de emergencia para frenado en todas las carreteras federales del país.
Asimismo, desde el sector del autotransporte de carga recibimos de forma positiva la creación del Sistema Informático de Registro de Servicios (SIRSE), instrumento con el que se busca dar transparencia y certeza
jurídica a los procesos de rescate de vehículos.
Ambos anuncios responden a las sugerencias que nuestra cámara ha reiterado en las innumerables reuniones sostenidas con las autoridades de la SICT y que son tomadas en cuenta para mejorar las condiciones de operación a nivel nacional.
Los beneficios al sector
La eliminación del cobro en las rampas de emergencia incentivará de inmediato su uso en beneficio de la seguridad de millones de personas que transitan por las carreteras de todo México. Previo a este anuncio, las tarifas que los autotransportistas podían pagar por utilizar este servicio ascendían a más de 200 mil pesos por evento, que en muchas ocasiones limitaba el acceso a este servicio.
Cabe recordar que el artículo 50 del Reglamento de los Servicios Auxiliares al Autotransporte Federal de Arrastre, de Arrastre y Salvamento y de Depósito de Vehículos sostiene que las permisionarias que brindan estos servicios “están obligadas a respetar y sujetarse en todo momento a las tarifas autorizadas”, lo que dará mayor certeza para nuestro sector en el pago ante casos de siniestro.
Por otro lado, la creación del Sistema Informático de Registro de Servicios (SIRSE) permitirá a los operadores del sector disponer de mayor transparencia en las solicitudes de arrastre o salvamento a través de la informatización de las tarifas, el registro de los servicios realizados por las grúas, la geolocalización de los puntos de inicio y fin y el cálculo de las distancias, entre otros beneficios.
El autotransporte de carga aporta el 3.5% del Producto Interno Bruto y contribuye con el 52.7% del PIB logístico. De este sector que atiende a 101 ramas de la economía dependen directa e indirectamente
aproximadamente 6 millones de familias.
Se movilizan 548.1 millones de toneladas de carga al año, lo que equivale al 81% de la carga terrestre y al 56.8% de la carga doméstica total. El 83.3% del valor de las importaciones y exportaciones de México con Estados Unidos lo mueve esta industria.
Qué hace el Sistema Informático de Registro de Servicios (SIRSE):
- Informatizar la base tarifaria para calcular los importes de cobro por concepto de servicios de arrastre o salvamento.
- Registrar los servicios realizados por los permisionarios de grúas.
- Transparentar mediante herramientas de geolocalización el punto exacto de inicio y fin de los servicios prestados; así como la contabilización de la distancia recorrida para su cobro.
- Elaborar y registrar la memoria descriptiva con todos los detalles de los servicios prestados, brindando transparencia y certeza.
- Proporcionar acceso y transparencia a los usuarios de los servicios, así como ofrecer mecanismos de consulta de la descripción del servicio prestado.