Insostenible, inviable y desordenado se encuentra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), resultado de la Reforma Energética de 2012, aseguró Carlos Morales Mar, director Corporativo de Operaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Afirmó que no hay condiciones para un desarrollo equilibrado del sistema.
Durante su participación en el Foro 7: Sistema Eléctrico, Seguridad Energética y Seguridad Nacional, del Parlamentos Abierto sobre Reforma Eléctrica, explicó la razón por lo que la CFE no puede quedarse solamente con la transmisión y la distribución, como muchos han propuesto.
“Es porque el momento en el que se encuentra actualmente el sistema con la Reforma Energética de 2013 es insostenible, es inviable, es desordenada, no hay manera de llegar a una condición de crecimiento equilibrado del Sistema Eléctrico Nacional.”
Por lo tanto, “no vamos poner en riesgo el Sistema Eléctrico Nacional en las condiciones en las que se encuentra, de seguir siendo manejado por intereses económicos y no la confiabilidad que necesita el SEN”, así como también “el tamaño y la robustez del sistema…de continuar estas cosas como están, por eso se requiere de esta reforma constitucional.”
Esta propuesta del Presidente, agregó, busca garantía de suministro, a precios justos y dentro del modelo sostenible y donde no se maximicen utilidades para los privados.
En sus comentarios, Morales aseguró que la legislación promulgada por el entonces Presidente Enrique Peña Nieto fue un entramado legal y regulatorio para favorecer otros temas, entre ellos proteger las simulaciones de sociedades de autoabastecimiento.
También refirió la dependencia del gas que se ha generado. El país sacaba de su producción nacional el 52% del gas natural para generación eléctrica, pero este año se llegó a 70% de gas importado.
Con las modificaciones legales y políticas de costos que tiene la ley actual, lo que urge al cambio porque el país se encuentra en una situación de vulnerabilidad por esta situación de dependencia al gas extranjero.
Además, subrayó otro aspecto negativo: “las subastas y el modelo actual tiene un sentido económico, no de seguridad nacional. Se vulnera al sistema eléctrico nacional, hay alta concentración nodal de renovables con 11 de los 82 nodos de despacho existentes.
“Con la totalidad de renovables listas para despacharse sin infraestructura para que se conecten, hay sobreoferta de capacidad, se protege la simulación de autoabasto, se permite a los PIE generar excedentes quitando ingresos a la CFE y la forma de revertir todos estos daños es con la reforma que se plantea”.
Al respeto, mencionó que “ya tuvieron ustedes oportunidad de planear e hicieron una saturación y una gran aglomeración de energías renovables intermitentes en diferentes nodos.” Por eso, hacia el corto plazo se prevé instalar centrales de ciclos combinados de máxima eficiencia y de última generación tecnológica con lo cual se incrementará un 25% de generación a la CFE.
“Las centrales que vamos a construir son fuera de balance, no le crean deuda al Estado y son sumamente confiables porque todo está basado en la rentabilidad de cada proyecto.” “Estamos hablando de 9,021 MW que se van a instalar con un costo de 168,066 millones de pesos”. De igual modo, se realizará una inversión de 20,624 millones de pesos.
Por su parte, Guillermo Nevárez, director general de CFE Distribución criticó que el marco actual vigente que rige al sistema eléctrico nacional permitiendo su crecimiento sin una planeación y una demanda energética futura, un hecho que lo pone en severo riesgo al perder confiabilidad.
“El modelo donde únicamente se privilegia el mercado y la rentabilidad sobre la confiabilidad del sistema eléctrico nacional no da resultado. Yo creo que es un fracaso de esta reforma de 2013. No podemos seguir con esa reforma porque lo que queremos es una seguridad y confiabilidad del sistema eléctrico nacional para darles a todos los mexicanos esa energía eléctrica como debe de ser.”
Señaló que el mayor riesgo, bajo el actual régimen, es que no existe un piso parejo, eso da la posibilidad de los privados de que mermen a través de subsidios, tarifas inadecuadas, propuestas falsas. Sostuvo que “los privados buscan el mayor beneficio con el menor costo. Nunca se han preocupado en pensar en algún tipo de mezcla que les de su propio respaldo o con asociaciones.
Nevárez Elizondo, director general de CFE Distribución, también refirió que después de 2013 se cancelaron las temporadas abiertas para que quienes se instalen en el país contribuyan con el financiamiento de las redes.
Así, “se instalaron donde quisieron, con cambios de reglas en que los productores independientes de energía ya representan el 30% de la generación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mientras se otorgaron permisos por 100,000 MW adicionales, y deberán entrar en operación a pesar de que la demanda máxima es de 50,000 MW, cuando se requiere de entre 15% y 20% de capacidad de reserva.”
“Las subastas sólo aportan el 1.2% de la generación, se debe reconocer que la legislación actual tiene el objetivo de fortalecer capitales privados y eso debe modificarse, es un tema de seguridad nacional.”
Consideró que existe una competencia desleal, porque los privados venden la energía a diferentes costos, según sus clientes, por eso es necesario y obligado sentar las bases de un piso parejo en todos los aspectos de la cadena de la generación de energía.