Sector energético podría demandar cerca de 2 MMDD en hidrógeno verde para poder cubrir su demanda en la generación de energía, estimó José Navarro Meneses, director general de Tarsus México, al presentar H2 EXPO HIDROGENO.
Refirió que datos de la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), indican que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pueden llegar a demandar anualmente casi una tonelada de hidrógeno verde que significan 1,300 millones de dólares para refinerías, producción de combustibles, gasoductos y generación eléctrica.
En tanto, agregó, el sector privado para industrias como la minera, acerera, cementera, química entre otras ocuparían casi 600 toneladas de hidrógeno verde al año, alrededor de 700 millones de dólares.
Explicó que un esquema basado en la movilidad, usando Hidrógeno permitiría evitar el alto consumo e importación de gasolinas y diésel. Mientras que la dependencia del gas natural podría disminuir si se aprovecha al máximo la generación de electricidad con hidrógeno.
Por su parte, Guadalupe Ramos Sánchez subrayó que el sector eléctrico es uno de los que más consume gas natural y hay una gran dependencia en México, por lo que el proyecto de la planta de CFE para producir Hidrógeno y generar electricidad es una valiosa oportunidad. “Como primer elemento es un gran paso que esperamos pueda detonar más proyectos de generación y de consumo de Hidrógeno.”
“Desde hace más de 20 años nuestro país cuenta con un importante desarrollo tecnológico y expertos en Hidrógeno. Estas características abren las posibilidades a este mercado tanto para beneficiar a la industria como a la sociedad en general.”
Israel Hurtado Acosta, presidente Ejecutivo de la Asociación Mexicana de Hidrógeno, informó que Alemania, Corea del Sur, China, España, Francia, Estados Unidos y Canadá, están centrando su atención en este elemento y ya se habla de la economía del Hidrógeno, un esquema donde el mundo va a funcionar energética y económicamente alrededor del Hidrógeno.
En ese sentido, destacó que “México puede desarrollar y detonar este mercado. Actualmente existen diversos proyectos en materia de construcción y centrales que van a producir Hidrógeno verde para la industria.”
En Guanajuato hay un proyecto para mezclar Hidrógeno verde con gas natural, un proceso que se llama blending para la descarbonización de las industrias. También Durango implementa un proyecto para producir Hidrógeno verde y amoniaco verde para la industria de los fertilizantes.
Baja California va a producir Hidrógeno verde para almacenamiento y generación de electricidad. En Sonora está en marcha un proyecto solar para la producción de Hidrógeno verde. Mientras que Monterrey debido a su alto consumo de energía y actividad industrial, el Hidrógeno puede ser una excelente alternativa para sustituir combustibles fósiles.
Coahuila destaca por tener la mayor generación solar en el país; y Tamaulipas cuenta con generación renovable y es frontera con Estado Unidos por lo que en esta zona se puede detonar el mercado del Hidrógeno verde. En el caso de Oaxaca al contar con centrales eólicas también podría producir este elemento”, puntualizó Hurtado.
Para Amado Villarreal González, Director General del Clúster Energético de Nuevo León, el reto de este sector es el costo del Hidrógeno, ya que necesita reducirse en un 50% para hacerlo lo más competitivo posible.
“Si bien en México hay un gran potencial en energías renovables, solar y eólica que puede detonar el Hidrógeno verde, siempre y cuando se tenga un marco normativo, regulatorio que promueva y genere los incentivos adecuados para el desarrollo tecnológico que sumado al deseo de los consumidores de cumplir con las metas ambientales de sustentabilidad energética, puede impulsar el Hidrógeno en el país”.
“En Nuevo León se están haciendo esfuerzos para el implemento del Hidrógeno verde en el sector de movilidad, para ello se requiere infraestructura y de conectar al consumidor con el proveedor, hay deseos de invertir, de hacer estos cambios, pero está muy atado a los permisos que en la industria privada están muy limitados por la política energética.”