Madrid.- Santander ha cerrado el primer semestre como líder mundial en financiamiento de proyectos de energías renovables, con un monto total financiado de más de 2,400 millones de euros en 33 operaciones y una cuota del mercado mundial del 6.4%, según el ranking de Infralogic.
Santander ha sido en la última década uno de los bancos de referencia en financiamiento de energías renovables, siendo uno de los tres mayores del mundo por número de transacciones y uno de los cinco por volumen de financiación. En congruencia con ello, también realiza la formación de su plantilla en sostenibilidad y ofrece certificación internacional ISF II.
Proyectos de energías renovables
El grupo avanza en la consecución de sus objetivos relativos a la lucha contra el cambio climático y al apoyo a la transición verde, para alcanzar las cero emisiones netas de carbono en todo el grupo en 2050, en línea con los objetivos del Acuerdo de París.
Los nuevos proyectos renovables (greenfield) financiados o asesorados en 2021 supusieron una capacidad instalada de 13.604 megavatios y evitarán la emisión de 251 millones de toneladas de CO2. Estos proyectos tienen una capacidad de generación de energía eléctrica equivalente al consumo anual de 9.2 millones de hogares. A su vez, los proyectos relativos a ampliación o mejora de renovables ya existentes (brownfield) se tradujeron una capacidad instalada de 1,776 megavatios.
Nuevos objetivos de descarbonización
Santander ha anunciado en la nueva edición del Climate Finance Report tres nuevos objetivos intermedios de descarbonización de sus carteras con horizonte temporal 2030:
1.-Reducción del 29% de las emisiones absolutas financiadas en el sector de la energía.
2.-Reducción del 33% de la intensidad de las emisiones financiadas en el sector de la aviación.
3.-Reducción del 32% en el sector del acero.
Estos nuevos objetivos intermedios se suman a los anunciados en febrero de 2021, de que en 2030 dejaría de financiar a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan en más de un 10% del carbón térmico; y en 2030 eliminaría por completo su exposición a la minería de carbón térmico en todo el mundo.
A principio de este ejercicio, además, el grupo hizo público su objetivo de reducción del 46% de las emisiones financiadas en el sector de la generación de energía eléctrica.
Más sectores por descarbonizar
Tal y como establece Net Zero Banking Alliance (NZBA), la alianza promovida por la Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEPFI), de la que el grupo es miembro fundador, Santander comunicará antes de marzo de 2024 sus objetivos intermedios de descarbonización para el resto de carteras más intensivas en emisiones del grupo: sector inmobiliario, fabricación de vehículos, financiación de vehículos, cemento, agricultura y resto de subsectores.
Transición verde del banco y sus clientes
Para lograr estos objetivos, Santander está centrado en acompañar a sus clientes en el camino de la transición verde. Para hacerlo, el grupo mantiene una interrelación continua con ellos, para asesorarles y ayudarles en el proceso de descarbonización de su actividad.
En esta línea, el banco también está avanzando en la creación y distribución de productos y servicios que faciliten la transición verde para los clientes de banca comercial, impulsando las hipotecas verdes, la rehabilitación energética de viviendas y edificios, financiando vehículos eléctricos y maquinarias agrícolas no contaminantes, entre otros.
Para coordinar todas las iniciativas de banca de inversión y banca comercial, Santander ha constituido un Equipo Global de Finanzas Verdes (Global Green Finance Team) que ha empezado a operar en la primera mitad de este ejercicio y que contribuirá a facilitar las sinergias entre las distintas iniciativas del grupo.
Financiamiento verde
Santander mantiene su compromiso de destinar a financiación verde 220.000 millones de euros entre 2019 y 2030, y ha establecido, además, un objetivo intermedio de 120.000 millones para 2025. De este importe, la división de banca de inversión y corporativa del grupo (Santander CIB) ya había movilizado 74.400 millones de euros a junio de 2022, tal y como se recoge en el informe Climate Finance Report.
Santander es neutro en carbono desde 2020 en sus propias operaciones, y tiene el objetivo de obtener el 100% de la energía eléctrica proveniente de fuentes renovables para 2025. Además de mantener un plan de eficiencia para 2022-25 con objetivos de reducción de consumo eléctrico del 2.6% y de emisiones absolutas de CO2 del 35.4%.
Certificará empleados en sostenibilidad y criterios ESG
Banco Santander ha dado un paso más en la formación sobre sostenibilidad para sus empleados. El objetivo es que toda la organización integre la gestión sostenible en el marco de su estrategia como banco responsable y su papel como agente de cambio socioambiental y económico.
Además de la formación básica obligatoria para los empleados del grupo sobre sostenibilidad y criterios ASG, la formación en este ámbito se complementa con un itinerario más ambicioso que contempla formación de nivel medio.
Esta formación es acreditada con una certificación interna, y finalmente un nivel más avanzado, con la obtención de la certificación International Sustainable Finance II – ISF II – de IASE, impartida por el Santander Financial Institute (SANFI).
El examen para la certificación se realizará en el último trimestre del año y está especialmente dirigido a los profesionales del Santander responsables de la toma de decisiones bajo criterios ASG, en principio, en torno a 700 profesionales.
IASE es la primera y única asociación del mundo que certifica a toda la pirámide de población en materia de criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno); con un enfoque global y tres niveles de certificación enfocados al sector financiero, aunque actualmente solo están disponibles el nivel I y II.
Afianzar conocimientos
Los profesionales del Santander, a través de la certificación International Sustainable Finance II – ISF II, cursarán un programa de 40 horas de duración que permitirá afianzar sus competencias y conocimientos imprescindibles para la toma de decisiones bajo criterios ASG.
Para ello, el curso diseñado por SANFI, emplea una metodología e-learning que combina información teórica con material audiovisual, casos prácticos, quizzes, test de autoevaluación, infografías y documentación complementaria para generar un aprendizaje ameno y didáctico.
Con esta formación, los empleados podrán acceder al examen oficial de la certificación de IASE a través de seis módulos que recogen contenidos como: introducción a la sostenibilidad y ASG; Sostenibilidad corporativa y finanzas corporativas sostenibles; Banca sostenible; Seguros sostenibles; Gobierno, bancos centrales y bancos multilaterales de desarrollo e Inversión sostenible, gestión de activos y asesoramiento financiero.
El objetivo de Banco Santander es ser una institución cada vez más responsable, integrando los criterios ASG en las prioridades estratégicas del grupo y asegurándose de que su actividad e inversiones contribuyen de forma directa a varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por Naciones Unidas (ODS) y la consecución del Acuerdo de París.
Criterios ASG
La entidad está redoblando sus esfuerzos para alcanzar sus objetivos. Desde el punto de vista ambiental, impulsando una estrategia climática con la que alcanzar las cero emisiones netas en 2050, apoyando a sus clientes en su transición hacia una economía baja en carbono y reduciendo su propia huella.
Desde el punto de vista social, Santander trabaja para crear un lugar de trabajo que atraiga y retenga un talento diverso, impulsa la inclusión financiera a través de numerosas iniciativas y programas en todos los países en los que opera dirigidos a los colectivos financieramente más vulnerables, y ayuda a progresar a las personas de las comunidades en las que el banco está presente impulsando una gran variedad de proyectos sociales.
Y, en cuanto al criterio de buen gobierno, el objetivo de Santander es construir un banco cada vez más sencillo, personal y justo, garantizando un gobierno de grupo y una gestión de riesgos adecuada y actuando de forma responsable con los clientes y proveedores.