Las petroleras privadas pueden ayudar a Petróleos Mexicanos (Pemex) a explotar los más de 300 campos de Pemex que no producen, con conocimiento técnico, tecnología y recursos económicos, con el fin de contribuir a la seguridad energética del país, aseguró el director general de Perenco México, Cyril Thiebaut.
Durante su participación en en la Convención Nacional Petrolera 2021, organizado por la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), indicó que cada operador tiene un papel diferente, ya que algunos son expertos en exploración en aguas profundas, otros en no convencionales; y otros en buscar soluciones económicas para los campos maduros.
“Esto significa producir más, costando menos”, con una revisión rigurosa para determinar el potencial de cada zona, las reservas, detectar cuellos de botella y solucionar problemas. Es decir, desde la productividad en el fondo del pozo hasta la superficie. La consigna es que cada pozo es un activo y no hay que perderlo.
En la parte económica, cada peso debe aportar barriles adicionales. Cada yacimiento es diferente y tiene sus retos propios, pero siempre hay oportunidades de mejora aún en fase de declinación, subrayó el directivo de Perenco.
Detalló que Pemex posee más de 600 campos, sólo 10 campos suman 1,000,000 bpd, que equivale al 63% de la producción nacional; más de 500 campos son de menos de 1,000bpd; mientras que 430 campos no producen.
En ese sentido, sostuvo que muchos de esos campos maduros que no producen tienen retos técnicos o viabilidad económica. Explicó que cuando la producción es alta, el costo del barril está por debajo de los 10 dólares por barril y en ocasiones hasta 5 dólares.
“Para los 500 campos con una producción menor a los 100 mil barriles, el costo fijo impacta la rentabilidad y el gasto se ubica por encima de los 20 y hasta los 30 dólares por barril, lo que da muy poco espacio para la inversión.”
Sin embargo, se le puede dar una nueva vida a estos campos maduros y, a su vez permitiría sumar más reservas útiles para la seguridad energética de México. Aquí es donde los operadores privados pueden ser un aliado importante para Pemex, con soluciones contractuales necesarias para garantizar que avanzamos en ese sentido.
Sobre todo cuando Pemex tiene un gran volumen de campos, aunado a que debe seguir la exploración. “Es una responsabilidad muy amplia, ya que necesita una gran ‘músculo financiero’”.
Al respecto, Alma América Porres, comisionada de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), señaló que en el desarrollo de las actividades petroleras de privados, está establecido un porcentaje de contenido nacional que incluye la transferencia tecnológica.
“En aguas profundas y en tierra se tienen tecnologías con cierto dominio; en campos maduros en recuperación secundaria hay tecnologías interesantes; y en no convencionales pueden venir a darle a México una nueva visión de operar los campos con tecnologías amigables con el ambiente.”
Y en aguas profundas los operadores podrían darle a México una visión de mediano y largo plazos, para explorar y extraer petróleo con tecnología que no tiene Pemex. “Un gran impacto, un gran impulso a la seguridad energética del país para los próximos años.”