Privados podrían duplicar en cinco años la infraestructura eólica que México necesita para cubrir la demanda de energía, así como para contribuir en el cumplimiento de energía limpia, siempre que exista certidumbre jurídica, aseguró Leopoldo rodríguez Olivé, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE).
Durante la apertura de los trabajos de la Congreso Digital de México Windpower 2021, sostuvo que en un contexto de certidumbre jurídica y diálogo abierto, se pueden resolver los grandes retos del sector; así como volver a planear con al menos 15 años a futuro.
Actualmente generan siete mil 155 megavatios (MW), que a su vez producen 21.14 TeraWatt-hora (TWh), equivalente al consumo de 14 millones de hogares. En 2021 se podrán alcanzar los ocho mil MW.
Rodríguez Olivé aclaró que el crecimiento de esta tecnología hasta ahora se debe a la certidumbre jurídica de largo plazo que se tenía en la industria hasta antes de la actual administración. Además del valor que representaba su demanda nacional.
El interés de “exportar no es suficiente para justificar la inversión en una planta de manufactura de sus componentes, sino que es indispensable que haya una alta demanda nacional, que es lo que venía existiendo”.
“Teníamos una planeación de largo plazo que nos permitía ver hacía 15 años en adelante para nuevos proyectos. Y es precisamente esa visibilidad lo que ha venido fomentado, a lo largo de los años, que exista un interés en manufacturar en el país.”
México y sus compromisos en energía limpia
El presidente de la AMDEE recordó que México está comprometido a generar 35% de su energía eléctrica a través de fuentes renovables; y de diversos mecanismos legales y nacionales, que también fueron suscritos en los acuerdos de París.
Por esa razón es necesario expandir y fortalecer la red eléctrica nacional y “lograr que las aportaciones de tecnología eólica se complementan con las aportaciones de la solar, de la hidroeléctrica y de la geotermia, que son todas tecnologías limpias.
“Que se complementen unas a otras para lograr una mayor firmeza, antes de requerir cualquier respaldo técnico, que sin duda seguiremos requiriendo por muchos años también.” Insistió que todas las tecnologías se complementan para minimizar el riesgo y los costos de generación.
También se debe considerar que la empresa estatal de energía no tendrá la capacidad instalada para cubrir la demanda de energía para 2032, es necesaria la participación de los privados.
Renovables ratifican su viabilidad al triplicar su capacidad instalada en LA
El presidente del Global Wind Energy Council (GWEC) Latinoamérica, Ramón Fiestas, dijo que las energías renovables son las únicas tecnologías que muestran crecimientos en los últimos años; mientras que el suministro eléctrico por fuentes fósiles decrecía.
Esto convierte a las renovables “en las tecnologías de mayor penetración y que han triplicado la potencia instalada que las nuevas centrales de combustible fósiles”. Para el presidente de GWEC Latinoamérica, ésta es “una señal absolutamente poderosa para gobiernos y reguladores que pueden tener alguna duda con respecto a la capacidad y confiabilidad de estas tecnologías.”
Sin embargo, lamentó que en naciones como México -país dependiente de combustibles fósiles-, los gobiernos son rácanos a la hora de replantear sus objetivos de descarbonización.
“Por lo tanto, ahí hace falta esfuerzo por incrementar una futura reducción de emisiones y acelerar el calendario de la descarbonización entre sus compromisos ambientales.”
Finalmente, consideró impensable que se pueda avanzar hacia la transición climática sin inversión del sector privado “porque es el sector privado, que es el que soporta en la práctica el compromiso de estas inversiones”.
Renovables necesitan “escalar” la inversión
Stephanie Weckend, oficial de la Agencia Internacional de Energías coincidió en la necesidad de “escalar” la inversión. A nivel global se requieren inversiones por 33 trillones de dólares para lograr la transición energética en 2050.
En el caso de México, debe haber un compromiso de atraer inversiones de capital privado, principalmente. Además de mejorar las inversiones en infraestructura clave como son estaciones de carga, almacenamiento, entre otras áreas.
También planteó la inversión en bonos y fondos que atraigan activos para energías renovables; marcos regulatorios que obliguen a la transición climática. Aún más cuando en los dos últimos años, las inversiones en mercados financieros “ya están anticipando la transición energética, asignando capital y ya se están poniendo las inversiones en nuevas tecnologías y no en combustibles fósiles”.
“Vemos potencial para aumentar estos mercados y atraer la inversión necesaria para México y es crucial tener la confianza en la transición energética y en los mercados de energías renovables. Hay que colaborar con los generadores de políticas y estar alineados con los diferentes estándares y tener nuevos instrumentos financieros.”.