El ritmo de expansión de la actividad económica en el área de la OCDE en su conjunto parece que continuará moderándose después del repunte posterior a la pandemia, según los últimos Indicadores Principales Compuestos (CLI, por sus siglas en inglés) de la OCDE.
Las CLI siguen anticipando un ritmo moderador de expansión por encima del nivel de tendencia en Canadá, la zona del euro en su conjunto y el Reino Unido, como se informó el mes pasado. Indicios similares han surgido ahora en los Estados Unidos y Japón. En Francia, la CLI espera que los niveles del PIB real se mantengan por debajo de la tendencia a largo plazo y también sugiere que es probable que el crecimiento se modere. Un factor que hace bajar las CLI es el persistente aumento de los precios al consumidor en los últimos meses, impulsado por el aumento de los precios de la energía.
Entre las principales economías de mercados emergentes, la CLI para China, agobiada por la contracción de la producción de acero, ahora apunta hacia un crecimiento estable en lugar de un aumento constante, como se informó el mes pasado. En la India, la CLI indica un crecimiento estable, pero se espera que los niveles del PIB real se mantengan por debajo de la tendencia de crecimiento a largo plazo. Se sigue anticipando una desaceleración del crecimiento en Brasil. La CLI para Rusia todavía apunta a un aumento constante del crecimiento por encima de la tendencia de crecimiento del PIB a largo plazo.
Los principales indicadores, que incluyen carteras de pedidos, permisos de construcción, indicadores de confianza, tasas de interés a largo plazo, matriculaciones de automóviles nuevos y muchos más, son indicadores cíclicos diseñados para anticipar las fluctuaciones de la actividad económica en los próximos seis a nueve meses. Pintan un panorama amplio de la actividad económica a partir de una gran cantidad de datos recientes con visión de futuro.
A pesar del levantamiento gradual de las medidas de contención de COVID-19 en algunos países y el progreso de las campañas de vacunación, las incertidumbres persistentes pueden resultar en fluctuaciones más altas de lo habitual en la CLI y sus componentes. Como tal, las CLI deben interpretarse con cuidado y su magnitud debe considerarse como una indicación de la fuerza de la señal en lugar de una medida precisa del crecimiento previsto de la actividad económica.