Productores agrícolas, ganaderos y pesqueros de todo el país solicitaron a los precandidatos presidenciales, las distintas gubernaturas, legislaturas, regidurías y alcaldías, así como a las autoridades federales y estatales, empresarios y la sociedad en general crear un blindaje conjunto en torno al campo para evitar poner en riesgo la seguridad alimentaria nacional, pues tan solo en lo que toca al maíz, para el periodo otoño-invierno 2023-24 se prevé una reducción de 50 por ciento en la producción.
Agrupados en el Movimiento Nacional #PorNuestroCampo, dejaron claro que este colectivo no es un movimiento político o partidista, ni busca la confrontación. “Es una plataforma a la que aspiramos se suban todos los mexicanos para definir, juntos, políticas públicas que protejan a ese sector estratégico del que dependen los alimentos sanos y suficientes para todos”, definió Rogelio García Moreno, Presidente de la Asociacion Agricola Local de Matamoros, quien recordó que la comida no tiene filiación partidista.
#PorNuestroCampo nació el pasado 23 de octubre integrado por productores de los sectores agrícola, ganadero y pesquero para lograr cinco acciones fundamentales en favor de su actividad: 1.- Que la voz del sector se escuche; 2.- Que exista apoyo económico al sector; 3.- Que haya inversión para infraestructura de agua; 4.- Que las decisiones del campo se tomen con fundamentos técnicos y científicos, y 5.- Que todos tengan seguridad para trabajar.
¿Qué pedimos? – POR NUESTRO CAMPO
La organización cuenta ya con el apoyo del Consejo Nacional Agropecuario (CNA); de más de 40 organizaciones y decenas de miles de trabajadores del campo, desde el Soconusco, Chiapas, hasta Ensenada, Baja California, pasando por Jalisco, Chihuahua, Veracruz y Tamaulipas, y ha logrado casi 13 mil firmas en la plataforma Change.org.
César Galavis Lugo, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur, recordó que el campo es de todos, y por ello es menester que los precandidatos presidenciales, las autoridades federales y estatales, los empresarios y la sociedad en general instalemos una mesa de diálogo con los productores para definir, juntos, la ruta que debe seguir el campo, cuyas actividades agrícolas y ganaderas dan de comer a México.
Durante los últimos años, el cambio climático se ha hecho patente con sequías, inundaciones y fenómenos meteorológicos atípicos que han ocasionado una afectación importante a las cosechas en México, lo que en voz de especialistas habrá de provocar un incremento en las importaciones de insumos básicos como el maíz, ocasionando un alza de precios en elementos básicos de nuestra dieta como la tortilla y el azúcar.
En su oportunidad, Juan Cortina Gallardo, presidente del CNA, destacó que las actividades agropecuarias han registrado un balance positivo estimando un crecimiento de alrededor de 3% para este año, lo cual es alentador. Sin embargo, es necesario seguir trabajando para nivelar las condiciones del campo, especialmente para los pequeños y medianos productores.
Un ejemplo es la infraestructura de riego en aras de hacer un uso más racional del agua, ya que de acuerdo con el último Censo Agropecuario publicado por el INEGI, de las 25,703,081 hectáreas de las unidades de producción agropecuarias activas, únicamente el 26% corresponde a hectáreas de riego, mientras que el 74% restante, corresponde a temporal, señaló el dirigente.
Margoth Hernández, Gerente General de la Asociación de Plataneros del Soconusco, coincidió en que si bien México está inmerso en el proceso electoral más importante de su historia, es momento de hacer una pausa en la lucha política porque la producción de alimentos también se encuentra en un momento histórico crucial que, de no atenderse, pone el riesgo no solo la alimentación de más de 126 millones de mexicanos, sino también uno de los principales pilares de la economía nacional.
A su vez Georgina Gutiérrez, productora lechera y miembro de Red Global Farmer, consideró que el cierre de este 2023 es un buen momento para que todos los mexicanos reflexionemos sobre el trabajo y las necesidades de los productores, que pese a las más duras contingencias como ocurrió durante la pandemia por Covid-19, “siempre han estado al pie del cañón, y respondiéndole a los mexicanos con su trabajo de sol a sol para que cuenten con alimentos en sus mesas”.
Delineó que para 2024, entre los principales retos que enfrenta el sector se encuentran los efectos del cambio climático; apoyos para la comercialización; el acceso a la tecnología; la inseguridad, y el impulso a la competitividad. “No podemos solos. Necesitamos recursos, sí, pero también del compromiso y la solidaridad de todos los mexicanos”, puntualizó.