En los últimos días, los precios del petróleo cayeron hacia y por debajo de los 80 USD. Parece que el mercado está cambiando su enfoque de la geopolítica impulsada por el miedo a fundamentos basados en hechos concretos. La prima de incertidumbre que elevó los precios del petróleo desde principios de octubre con el estallido de la guerra entre Israel y Hamás ha desaparecido.
Esto se refleja en el rápido cambio de las posiciones especulativas en el mercado de futuros, que pasaron de alcistas a niveles más neutrales en las últimas semanas. Hasta ahora, ha prevalecido el guion geopolítico usual de un shock temporal.
Por supuesto, la situación merece atención, pero los hegemones de la región han optado por la diplomacia en lugar de la acción militar. Los temores sobre el aislamiento económico y la inflación del combustible parecen mantener a raya las reacciones acaloradas. A los niveles actuales, los precios parecen más alineados con fundamentos débiles.
Sin embargo, al inicio 2024, esta debilidad y presión sobre los precios deberían persistir. El almacenamiento parece ser suficiente y la tendencia de ajuste tan comentada apenas es visible.
En cambio, se espera que los suministros se relajen a medida que la producción aumente de manera incremental, mientras que el consumo entre los principales consumidores se estanca. Las exportaciones de petróleo de Rusia han aumentado recientemente a pesar de las restricciones prometidas.
Varios países están viendo un aumento en la producción, incluidos Canadá y Estados Unidos, así como recién llegados como Guyana y estados parias como Irán, anhelando petrodólares.
Dado el pleno empleo y el confiado gasto del consumidor este año, hay poco espacio para que la demanda de petróleo se expanda en el mundo occidental. En cambio, los retos estructurales aumentan a medida que las ventas de autos eléctricos crecen.
La demanda de China, que mostró fortaleza durante el verano, parece estar enfriándose, con importaciones que permanecen por debajo de sus máximos y la refinación doméstica disminuyendo en medio de los márgenes más bajos. Debido a estas tendencias, vemos que los precios tienden a la baja hacia 2024.