Una economía depende para su expansión de la movilidad, y la cantidad de dinero que pueda circular a través de ella. Uno de los pilares en México para la movilidad de la economía de los estados son las PYMES. Las cuales generan el 52 % de los ingresos y emplean a 27 millones de personas, lo cual representa el 68.4 % del total de personas que trabajan en el sector empresarial. La distribución a lo largo del territorio nacional es diversa. La región sur, está enfocada principalmente en el comercio y servicios, mientras que en el norte está relacionado con actividades de tipo industrial.
De acuerdo con los datos del INEGI, se pueden determinar que, de cada 10 compañías, cinco son comerciales, 4 de servicios y 1 del tipo de producción; y el 90 % de las estas son propiedad y gestión familiar, lo que les da un fuerte sentido de tradición y continuidad. Además de cada 100 nuevas, 52 cierran durante sus primeros dos años.
La PYME, puede establecerse debido a una necesidad de un mercado específico, y puede tener acceso al dinero mediante una contratación con una empresa matriz; y puede operar para cumplir con los acuerdos comerciales establecidos mediante el financiamiento, adquisición de un crédito de capital de trabajo, fondos de capital de riesgo, y en el caso de tener una operación ya establecida, durante la operación de este poder tener acceso a un factoraje financiero.
La empresa estatal PEMEX ha sido, durante muchos años, la garante de las economías de muchos estados y municipios a lo largo y ancho de la República Mexicana. La cual, a lo largo del tiempo, ha generado empleos, negocios y empresas ligadas a ella mediante un contrato. Sin olvidar a todas aquellas Pymes que no están contratadas por la empresa estatal en forma directa, pero dan un servicio a todas aquellas que interactúan en el sector de hidrocarburos; desde hoteles, restaurantes, tiendas, fondas, servicios de transporte, escuelas, renta de inmuebles, turismo empresarial, construcción, y otras formas que generan empleos. A esta interacción anterior, y cuando existe un presupuesto loable para la actividad de las empresas, existe un crecimiento en la región; pero cuando este deja de estar, existe una contracción que genera una mayor desaceleración económica, y sobre todo un pueblo fantasma en empleos.
En la actualidad, el presupuesto establecido para 2025, y en relación con el gasto programado, todo indica que el 70.51 % se destina al desarrollo social; y en muchos casos no se destina al crecimiento en una mayor proporción, debido a que mucho del dinero destinado a programas, se utiliza en ciertos mercados en los que las Pymes se encuentran presentes, pero su gasto es asignado a un volumen finito.
Sin embargo, en caso de no existir una inversión privada y la cual pueda propiciar un crecimiento económico, la carreta de la economía debe ser jalada por el gasto público siempre y cuando tengas los ingresos necesarios, y el déficit presupuestal este controlado ante los incrementos de la deuda acumulada. El endeudamiento generará un mayor costo financiero al erario.
Hoy, México ha decidido que, en 2025, el desarrollo económico solo represente el 23 % del total de gasto programado, y es donde están los sectores primarios y secundarios de la población económicamente activa ocupada.
Ante estas circunstancias, existe una crisis que está afectando a las unidades empresariales, por la falta de pagos de facturas o reconocimiento de obras realizadas a PEMEX; y que a la vez afecta a las PYMES en una entidad. Las cuales son parte de la economía de una población.
Dentro de esta incertidumbre de liquidez, debe añadirse la contracción presupuestal de la empresa estatal, y cuyo enfoque presupuestario, es el mantenimiento posible de los recursos hacia PEMEX por parte de la nación durante los próximos seis años; ante la política pública del dejar una producción constante en el petróleo crudo y gas natural.
Hoy, las calificadoras financieras que están examinando los cambios de PEMEX, y la forma en que estará integrada al nuevo mercado energético, se concentran en la deuda pública de México, y en la cual la compañía forma parte de ella. Pero está siendo olvidado en los análisis, como parte de la ecuación, el riesgo económico que la infraestructura de las Pymes representa, ante la falta de estabilidad de estas en el corto plazo. La carencia de liquidez de las unidades económicas ha impulsado a muchas empresas a realizar factoraje, o solicitar préstamos sobre préstamos, lo cual ha generado un elevado costo financiero, y que, al final de cuentas, el sobrecosto es asumido por el deudor para poder mantenerse dentro del mercado, y lo cual está ocasionando el cierre de empresas.
Según sus gastos programados de inversión, PEMEX estima una inversión de 209 mil millones de pesos, teniendo una contracción del 16 % respecto al año 2024 aprobado. Esto implica una disminución del flujo de efectivo de las economías en las que se encuentra la empresa inmersa.
Como ejemplos de ello, podemos indicar los siguientes estados con información de la SHCP:
Campeche: En el año 2021, PEMEX tenía, a según los gastos de inversión aprobados para ser ejercidos, en alrededor de 151 mil millones de pesos, y para el 2025, están propuestos aproximadamente como 51 mil millones, esto indica que son tres veces menores.
El presupuesto presentado en los últimos días por la SHCP observa una contracción del 21 % respecto al 2024 a PEMEX para la entidad. Esto indica que las más de 35 mil unidades económicas presentes actualmente en el estado, y estarían por cerrar algunas de ellas, ante la falta del dinero que dejaría de circular, y con la continuidad de impagos a empresas, sin tener una fecha de finiquito. El municipio de Cd. Del Carmen, será uno de los mayores afectados, derivado que gran parte de los servicios y contratos con PEMEX, son operados en esta locación, debido a que dan el soporte a la sonda de campeche, y que es donde está concentrada la mayor producción del país respecto a los hidrocarburos que salen del subsuelo.
Tabasco: El presupuesto a esta entidad, PEMEX, se ha mantenido entre un rango de gasto de inversión entre los 140 a 180 mil millones de pesos en los últimos tres años. Pero esto cambiará en el 2025, ante una contracción del 19 %, respecto al aprobado para este año, que era de 147 mil millones de pesos. En la entidad, existen alrededor de casi 74 mil unidades económicas, y las más afectadas han sido, y serán, las que fueron creadas en el municipio de Paraíso, y Centro, para dar servicios a la construcción de la refinería Olmeca. A donde el auge económico creado, terminó, y esto estará ocasionando una falta de flujo de dinero en la entidad. La refinería Olmeca, al 2025, tendrá un acumulado de más de 460 mil millones de pesos, a según la SHCP, con base en los datos de los programas transversales de la SENER, donde está asignando un monto adicional por 136 mil millones para el poder terminar a esta, y el pagar las deudas pendientes. En Tabasco, se ha concentrado la mayor inversión en perforación de pozos terrestres en los últimos años, y quien, según datos de PEMEX, ha ayudado a revertir la caída de la producción, pero ahora disminuirá en este rubro los dineros, dejando una incertidumbre en la atmosfera económica.
Hoy la deuda a proveedores representa el 84 % respecto a la inversión aprobada de PEMEX en el 2024; y muy posible, para el siguiente año, podrían estar en el orden del 90 %. En el dado caso en que PEMEX, quisiera pagar a sus proveedores con el dinero de la inversión, solo quedarían entre el 15 a un 10 % para poder invertir en las actividades de la empresa, y esto colapsaría a la empresa operativamente. ¿Pemex realmente tiene margen para poder pagar a los proveedores?
Los cambios del cálculo de los derechos e impuestos modificados a la empresa recientemente, a este flujo adicional, y ¿Serán usados para pagar a las empresas que son parte de la operatividad de la compañía estatal?
En el dado caso que no sea suficiente, PEMEX tendrán que colocar deuda adicional nueva, para pagar a proveedores. Pero a saber quién querría prestar el dinero, con la premisa de qué condiciones de tasa de interés dar, el cómo respaldaría la recuperación por parte de la empresa del préstamo de deuda nueva, y dependiendo de la justificación podría incrementar o disminuir la prima de riesgo ante incertidumbre no controlables.
PYMEs el problema del futuro en el presente, las unidades económicas.