El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó que la nueva reforma energética, busca poner orden al sector eléctrico, darle trata preferencial a la Comisión federal de Electricidad (CFE), y eliminar lo que perjudique al sector público, lo que podría incluir a los órganos autónomos.
En su conferencia matutina, lamentó que “parte de mi tiempo… lo he tenido que dedicar a enderezar entuertos; porque el gobierno permitió el saqueo de la hacienda pública. Estamos encontrando todavía contratos leoninos, contratos en donde se benefició a empresas a costa de perjudicar o afectando la hacienda pública de México.”
Tribunales en contra
El Presidente explicó que estos contratos, por ejemplo; muchos ya convertidos en litigios, ya en tribunales, acabamos de perder en tribunales internacionales un litigio acerca de una obra de ampliación de la hidroeléctrica de Chicoasén, que tenemos que pagar una cantidad por eso.
Entonces, el dilema siempre ha sido para nosotros acudir a los tribunales -que es interesante esto- en donde siempre perdemos, porque todo el aparato judicial lo construyeron, todo el andamiaje judicial está construido para favorecer a las empresas. Es muy difícil que gane el gobierno, ni en México ni en el extranjero.
Entonces, ante esa situación, que es una realidad, hemos optado por buscar acuerdos, decir: A ver, cuando el gobierno estaba al servicio de ustedes y ustedes eran los que mandaban, porque ustedes tenían secuestrado al gobierno, se firmaron estos contratos, pero son completamente injustos.
Plantear una nueva reforma
En general vamos a plantear es que el Estado pueda hacerse cargo del 54% del mercado nacional, dijo AMLO. Ahora la Comisión Federal puede aportar 35% y tiene capacidad para mucho más, pero sus plantas están paradas o subutilizadas porque no les permiten el despacho.
“Los órganos que crearon con la reforma energética están por encima de la autoridad de las empresas públicas, por encima de Pemex y por encima de la Comisión Federal de Electricidad.”
La ley, por ejemplo, es la que decide cómo funcionan estos órganos autónomos que son los que definen la distribución del mercado, entonces por eso vamos a modificar la Constitución para que 54% sea abastecido por la CFE y 46% para la iniciativa privada.
No se desplazará al sector privado
El ejecutivo Federal aclaró que “no es desplazar al sector privado, es poner orden porque no se le puede dar el mismo trato a Repsol o a Odebrecht que a la Comisión Federal de Electricidad.” La CFE es una empresa pública que no tiene fines de lucro, es para impulsar el desarrollo de México.
Las empresas particulares, su propósito es la ganancia, es la utilidad, es el lucro, entonces ¿cómo se le va a dar el mismo trato? Bueno, ni siquiera el mismo trato porque, de acuerdo a la reforma energética, el trato preferencial fue para las empresas particulares.
Entonces, la reforma que estamos proponiendo es: A ver, vamos a mejorar esta relación y que la CFE pueda dar el servicio, mantener la red nacional. Es un asunto hasta de seguridad nacional, de protección civil, de garantizar que no haya apagones, que no nos falte nunca la luz, pero “se necesita poner orden, es lo que se va a hacer con la nueva reforma.”
Eliminar lo que perjudique, ¿eliminar órganos autónomos?
Cuestionado sobre si se prevé desaparecer a CFE Internacional con la nueva reforma, por su discrecionalidad, López Obrador respondió: “si eso es algo que perjudique al sector público, se va a quitar, se va a modificar. Vamos a hacer esta reforma.”
No obstante, aclaró “no queremos meternos tanto a fondo, es eso y darle un trato especial a la Comisión Federal de Electricidad porque, si no, es sancionada y se le considera monopolio por el instituto de la competencia, que defiende a las empresas particulares y que está en contra de la Comisión Federal de Electricidad y de Pemex.”
Cuando hicimos una reforma legal, todavía no se publicaba la reforma aprobada por el Poder Legislativo y a unas horas empezaron a llover amparos y lo más sorprendente es que así, con esa rapidez, este instituto de la competencia también presentó un amparo en contra de la ley eléctrica. O sea, no guardan ni siquiera una actitud de mediación, de equilibrio, de conciliación, no.
Hicieron todo esto, toda la llamada reforma energética y montaron todos estos aparatos supuestamente autónomos para favorecer a las empresas particulares nacionales y sobre todo extranjeras.
Estos “son órganos autónomos del pueblo y de la hacienda pública, pero dependientes completamente del sector que ha sido beneficiado con la política neoliberal, entonces es lo que estamos corrigiendo.”