La participación de las mujeres mexicanas en el emprendimiento es menor a la de los hombres, pues de acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento en México 2020, realizada por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), sólo el 39% de las empresas del país fueron fundadas por mujeres.
No obstante, las organizaciones lideradas por ellas son más rentables, obtienen mejores rendimientos y tienen mayores márgenes de ganancia en comparación a las empresas dirigidas por hombres. El informe When women lead, firms win, de S&P, señala que estos beneficios económicos se traducen en ganancias por hasta 1.8 mil millones de dólares a nivel mundial.
“Romper las brechas de género e igualar la participación de las mujeres en el emprendimiento es clave para impulsar el desarrollo económico del país, sobre todo luego de la pandemia por COVID-19, que dejó a un gran número de mexicanos sin empleo o redujo su nivel de ingresos. Fomentar e impulsar a las mujeres emprendedoras no sólo contribuirá a la reactivación económica, sino también a mejorar la calidad de vida para el 28.5% de los hogares en México en los que el único sustento es una mujer”, afirma Juana Ramírez, presidenta de la ASEM.
El reporte Mujeres emprendedoras: una oportunidad de inversión inexplorada, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), da cuenta sobre la importancia de apostar por el emprendimiento femenino, ya que a pesar de que en América Latina ellas reciben hasta 50% menos de inversión, sus empresas logran ingresos hasta 20% mayores que sus pares masculinos. “Además, las Pymes lideradas por mujeres tienen una probabilidad de impago un 54% menor que aquellas dirigidas por hombres”, indica el BID.
Por su parte, el estudio Brechas para el Emprendimiento, realizado por la Asociación de Emprendedores de Latinoamérica (ASELA), plantea que en la región las brechas de género son más acentuadas, pues “si bien las mujeres representan el 40% de la población económicamente activa en América Latina, su participación como emprendedoras no supera el 15%”, detalla.
El talento no tiene género
Sistemáticamente las mujeres han sido excluidas del mercado laboral y han visto limitadas sus posibilidades de desarrollo profesional. Datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), refieren que aunque ellas dedican más tiempo a sus actividades laborales, la remuneración que reciben es en promedio 25% menor a la de los hombres.
En este escenario de condiciones inequitativas de trabajo, el emprendimiento ha sido la respuesta para que miles de mujeres puedan mejorar sus ingresos; sin embargo, los retos que afrontan no son menores.
Datos de la Radiografía del Emprendimiento en México revelan que los factores que influyen en el fracaso de las empresas no son los mismos para hombres que para mujeres ya que, para el 23% de ellas, la disponibilidad de tiempo es una de las causas principales por las que su emprendimiento no crece; en cambio, para ellos el tiempo no es ninguna limitante. “Esto se debe a que las labores del hogar y cuidado de los hijos o familiares siguen siendo responsabilidades que se delegan a las mujeres, sin embargo el talento para emprender no tiene género”, añade Juana Ramírez.
Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reconoce que las mujeres encaran más retos para abrir y hacer crecer una empresa. “Entre ellos, les es más difícil tener acceso a financiamiento inicial, encuentran redes empresariales más pequeñas o menos eficaces y marcos de políticas públicas que desalientan el emprendimiento femenino”, señala el organismo.
Además, las brechas culturales son otro obstáculo, pues “se piensa que ser emprendedor es un concepto ‘masculino’… Eso podría provocar que se considere a las emprendedoras menos ‘legítimas’, lo cual afecta el posicionamiento en el mercado y la imagen de las empresas propiedad de mujeres, restringe el flujo de recursos esenciales e impide la realización plena de su potencial emprendedor”, indica la OCDE.
Más diversidad, más riqueza
Incluir acciones efectivas de equidad de género en las empresas y políticas públicas puede ayudar a aumentar la participación femenina en el emprendimiento nacional, y con ello el valor de las empresas.
Las mujeres en puestos de liderazgo empresarial son claves para crear empresas más sólidas, pues aportan una visión que enriquece la toma de decisiones, a la par que crean equipos de trabajo más equitativos y con ambientes laborales que fomentan el desarrollo, respeto y creatividad.
“Hablar de los casos de éxito de mujeres emprendedoras, es el primer paso para visibilizar su labor y darles el reconocimiento que merecen, pero además puede servir como inspiración para muchas otras que apenas están empezando a emprender o que llevan las riendas de sus negocios”, señala Jorge Corral, director ejecutivo de la ASEM.
La ASEM apuesta por ellas
La ASEM ha implementado diversas acciones para promover el emprendimiento femenino. Una de ellas fue incluir en su Emprendecálogo, que es una serie de 10 propuestas para fomentar el emprendimiento en el país, un punto con perspectiva de género.
El punto 8 del documento señala la importancia de mejorar las condiciones en las que emprenden las mujeres, ya que datos del estudio Brechas para el Emprendimiento en la Alianza del Pacífico, realizado por el BID y la ASELA, refieren que en la región, el 90% de quienes acceden a financiamiento privado son hombres.
Además la asociación cuenta con políticas permanentes que instan a que exista equidad de género, pues en todos sus programas promueven una participación 50/50 de emprendedores y emprendedoras.
También han realizado actividades como conferencias y paneles dirigidos a ellas, donde comparten casos de éxito, experiencias y retos del emprendimiento liderado por mujeres. De igual forma, monitorea métricas de obstáculo y fracaso para empresas lideradas por mujeres, las cuales se incluirán en ediciones posteriores de la Radiografía del Emprendimiento en México.
En breve, la ASEM anunciará un programa dirigido a emprendedoras de toda Latinoamérica, el cual contará con acceso a mentorías y otros beneficios de alto valor para la gestión de sus empresas. Esta actividad se llevará a cabo con la colaboración de importantes socios estratégicos.