El precio de la mezcla mexicana cierra febrero 91.80 dólares el barril, lo que significa una de ganancia 10.46% en el mes y regresa a niveles del 4 septiembre de 2014, cuando cotizó en 92.50 dólares el barril.
El conflicto Rusia-Ucrania a provocado incertidumbre y volatilidad en los mercados internacionales de los energéticos, llevando al precios por arriba de los 100 dólares en algunos momentos. Los especialistas ya habían pronosticado precios arriba de ese nivel por la escasez de proyectos de hidrocarburos.
En lo que va del año, el crudo mexicano reporta una ganancia 28.77% y promedio de 82.1 dólares. El estimado de Hacienda es de 55.1 dólares estimado por Hacienda para el 2022.
En el mes de febrero reportó tres reportes positivos semanales: 5.04%, 1.06% y 3.81%. En la tercera semana registró una baja de -1.49%, la única baja del año.
Comentario técnico: El precio de la mezcla mexicana se puso por arriba de su resistencia de los 90 dólares el barril, lo que representa una señal de alza y se encamina a los 95 dólares siguiente resistencia y luego a los 100 dólares si sigue con rally de corto plazo. En una posible baja, su primer fuerte soporte estaría en los mismo 90, dólares, inmediatamente estarían los 85 y 80 dólares el barril.
Efecto Rusia llegará a México vía mercados y precios de materias primas
Aliados de Ucrania aplican sanciones quirúrgicas a Rusia, para evitar un disparo en el pie que generé efectos negativos en sus economías, dice Pablo López Sarabia, economistas del Tec de May.
La Unión Europea y EUA decidieron limitar las operaciones de algunos bancos rusos en el sistema de pagos SWIFT, a fin de evitar riesgos sistémicos y un default selectivo con algunos acreedores de la alianza que apoya a Ucrania.
Además, se bloqueó el uso de reservas internacionales del Banco Central de Rusia; entre las próximas acciones se tiene hasta el final de la lista un bloqueo a la exportación de petróleo y gas natural de Rusia, ya que los efectos a Europa serían considerables y provocaría un escenario de “estanflación” a nivel global.
En el caso de México, los efectos en materia de comercio exterior y empresas son limitados (por ejemplo, Bimbo); así que el mecanismo de contagio será vía los mercados financieros y de materias primas (impulsando la inflación, la depreciación cambiaria y el alza de la tasa de referencia de Banxico).