Al cierre del viernes, el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación se ubicó en 62.07 dólares el barril, significó un caída semanal de 1.66%, su cuarta baja consecutiva. El indicador quedo por arriba del soporte psicologico de los 60 dólares.
En el mes de mayo, la referencia mexicana registra una baja de 7.40%. En lo que va de 2023, la caída es de 10.96%, con un promedio de 66.68 dólares el barril, apenas dos dolares debajo del estimado en los Criterios Generales de Política Económica de 68.70 dólares.
En el mercado internacional, el Brent del Mar del Norte ronda los 75 dólares por barril, frente a los 71 dólares de su homólogo estadounidense, el WTI.
De acuerdo con los expertos, los precios del petróleo se han estabilizado esta semana y luchan por recuperarse. Hay que decir que la fortaleza del billete verde no ayuda, como tampoco lo hace el ambiente mundial con las preocupaciones sobre el techo de la deuda estadounidense, los reveses de los bancos regionales de EE.UU., por no hablar de los interrogantes sobre el despertar chino. En resumen, los financieros están levantando el pie del acelerador en activos de riesgo, incluido el petróleo.
En otro orden de cosas, la OPEP mantuvo su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo en su último informe mensual. Como suele ocurrir, el cártel se muestra prudente en sus previsiones, señalando una serie de incertidumbres que podrían llevarle a ajustar su producción en caso necesario