México se aleja de la soberanía energética, al instrumentar medidas que lo apartan de las tendencias mundiales de contar con energía barata y limpia, aseguró Ramón Fiestas, presidente de la Global Wind Energy Council (GWEC) Latinoamérica.
Comentó que estamos en una situación de emergencia climática y ahora también de emergencia energética -con la guerra entre Rusia y Ucrania-, y donde la soberanía energética es indispensable para cada país, es decir, que cada nación tenga la capacidad de autoabastecerse energéticamente.
Expuso que en la región de América Latina existen dos tendencias de modelo energético. Uno alineado con generar más resiliencia en los sistemas eléctricos, como serían Brasil, Chile, Colombia y Costa Rica, conscientes de la situación conflictiva que genera la dependencia a fuentes de energía fósiles que, en gran medida, tienen que importarse.
Por otro lado, hay otros países que están más centrados en el pasado o en el presente, sin ver el escenario en el futuro y centrados en las energías fósiles, no ven la realidad ambiental que vive el planeta, dijo Fiestas.
“México había sido un mercado potente, con enormes expectativas y resultados para ir transitando a un modelo energético resiliente”, y con suficientes motivos ambientales.” Incluso se ubicó en la segunda posición en el desarrollo de energías renovables, después de Brasil. Sin embargo, “en los últimos años se produjo una parada de los proyectos eólicos.”
Aunado a ello, “el objetivo de la región latinoamericana de descarbonización se queda corto con lo planteado en la COP-26 en Glasgow -donde México no participa-, para lograr la descarbonización del mundo en 2050. Estamos muy lejos de lograr que el incremento de la temperatura esté por debajo de los 1.5 grados centígrados”.
En conferencia de medios para anunciar la próxima edición de Mexico WindPower el 23 y 24 de marzo, Fiestas mencionó que “estamos muy lejos de esa meta en las instalaciones en el mundo”, aseguró, “estamos en una situación de verdadera crisis climática, que se suma a la crisis energética.”
Sostuvo que México no tiene suficiente energía para poder atender sus propias necesidades porque no ha puesto el foco en las fuentes que sí tiene, pero que requieren tecnología y que son el sol y el viento”, con lo que se aleja de la soberanía energética.
“Está apartado de las tendencias mundiales en lo que es la generación de la matriz energética y la modernización de su sistema eléctrico para facilitar a sus consumidores energía barata y limpia”.
Por el contrario, “en América Latina Brasil y Colombia están planeando invertir en energía eólica marina, lo que implicará proyectos de 500 megavatios para arriba.” Aun así, América Latina se encuentra con un ritmo de descarbonización 4 veces menor al resto de los países más avanzados.