Leopoldo Salinas
Acclaim Energy México
Análisis
El “nearshoring” es una estrategia empresarial que implica la transferencia de procesos de negocio o servicios a empresas ubicadas en países cercanos o en la misma región geográfica que la empresa matriz.
Por lo general, esta práctica se lleva a cabo para aprovechar:
- Reducción de costos que les permite ofrecer precios más competitivos en el mercado y aumentar su rentabilidad.
- Una mayor proximidad geográfica y cultural debido que al tener proveedores o socios comerciales en países cercanos o de la misma región, se puede reducir la complejidad de la cadena de suministro y mejorar la comunicación, lo que puede dar lugar a una mayor eficiencia en el negocio.
- Una mejor alineación de horarios, ya que al tener nulas o pocas horas de diferencia debido a los husos horarios, permite una mejor comunicación entre los diferentes sitios.
- Acceso a un mercado más amplio y aumentar su base de clientes.
Sin embargo, también existen desventajas potenciales del nearshoring, que deben ser tomadas en cuenta, como:
- Si la empresa opta por trabajar con proveedores con poca experiencia, la calidad de los productos puede verse comprometida.
- Si la economía del país de destino es inestable, puede haber riesgos asociados con el tipo de cambio y la volatilidad de los mercados.
- Las diferencias culturales y lingüísticas pueden crear barreras para la comunicación efectiva y la colaboración entre los equipos de trabajo.
- La disponibilidad de insumos o servicios públicos de suministro pudieran no ser suficientes.
Nuestro país, gracias a su ubicación geográfica y su mano de obra calificada, se ha convertido en uno de los destinos más atractivos para las empresas productoras de autos eléctricos que buscan implementar esta estrategia.
Hoy en día existen en México ocho fábricas de vehículos eléctricos que ya están operando en el País, entre las que figuran Ford y General Motors.
Recientemente Tesla anunció que iniciará la construcción de una planta Gigafactory en Santa Catarina, N.L. uno de los municipios conurbados de la Ciudad de Monterrey, y cuya inversión la sitúan en alrededor de US$5,000M
La llegada de Tesla se suma al plan de BMW para invertir US$860M para la fabricación de vehículos eléctricos en su planta de San Luis Potosí.
El impacto del nearshoring para el país.
Con el anuncio de estas expansiones y nuevas construcciones se espera una oleada de empresas
proveedoras de autopartes que buscarían ampliar su producción ya sea en sus actuales plantas o la llegada de nuevas empresas que también estarían migrando sus operaciones a nuestro país para atender a los fabricantes de automóviles.
México se está convirtiendo en un importante centro de inversión para las empresas que estarían buscando hacer nearshoring, tanto así que se estima que las entidades que forman parte de la Asociación Mexicana de Parques Industriales estarían obteniendo inversiones cercanas a los US1,600M por parte de desarrolladores inmobiliarios.
Este tipo de anuncios, junto con la recuperación del sector servicios por el efecto de reapertura, alientan a la economía mexicana, que arrancó con fuerza este año, y se esperan niveles muy aceptables de crecimiento para estos primeros meses, sobre la base de 3.6%, dándole mayor resiliencia sobre la base del nearshoring y al Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
¿De dónde vamos a sacar la energía requerida?
También hay problemas, y es que este crecimiento se va a enfrentar con un gran obstáculo: la disponibilidad de energía eléctrica en México para satisfacer su demanda; y no hablemos de energía limpia, que como sabemos, día que pasa, cada vez hay menos disponible en el mercado debido a que no se han otorgado nuevos permisos de generación para inversionistas privados y, de la que queda, cada vez es menos competitividad por el efecto de oferta-demanda.
Según el Plan de Negocios de la Comisión Federal de Electricidad 2023-2027 el cual da a conocer la
prospectiva y compromisos de inversión de esta empresa productiva del Estado en materia de generación de energías limpias a través del Fideicomiso Energías Limpias sólo está considerando 16 proyectos de energías limpias, es decir, tres centrales solares por 700 MW (mismo proyecto en tres fases contenido en el Plan Sonora), 12 repotenciaciones o mejoramiento de equipamientos de hidroeléctricas por 300 MW y un proyecto piloto de hidrógeno verde por 20 MW, dando un total de 1,020 MW instalables en los próximos 4 años, lo cual prevemos no será suficiente para satisfacer no sólo los requerimientos de los que llegan, sino de las empresas que ya están operando en el país y que están requiriendo este tipo de energía.
Es evidente que los proyectos de generación limpia en el referido plan sólo representan el 11.8% de todos los proyectos de generación, por lo que la prioridad seguirá siendo la quema de combustibles fósiles.
Si a esto le sumamos que debemos tomar en cuenta que las inversiones previstas en el Plan para
la Red Nacional de Transmisión sólo incrementaron 6% en comparación de los montos registrados
con el plan anterior (2022-2026), pareciera que serán insuficientes para crecer al ritmo de la
demanda actual, y no se diga de la que se avecina, muchos menos serán suficientes para atender
la congestión de las líneas en áreas críticas en el país.
Por lo anterior deducimos que cada vez estará más complicado atraer nuevas inversiones a México que buscan hacer nearshoring en sus operaciones si no hay un cambio en la política energética.
Los representantes de Acclaim Energy México están listos para ofrecer a su empresa su experiencia para integrar una estrategia sólida que le permita no sólo acceder a energía limpia, sino también competitiva. Contáctenos a través de nuestra página www.acclaimenergy.com.mx en donde podrá solicitar una consulta con uno de nuestros especialistas.