Antes de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, la mayor parte del gas natural europeo llegaba desde Rusia por gasoductos. Cuando la mayoría de los países europeos decidieron apoyar a Ucrania después de la invasión, Rusia comenzó a estrangular el suministro de gas natural a Europa. A pesar de las expectativas de que la pérdida del barato gas ruso dañaría las economías europeas y las obligaría a reducir su apoyo, dos años de inviernos suaves y un giro agresivo hacia el GNL han minimizado el impacto de la reducción del suministro. Sin embargo, persiste la preocupación de que Europa pueda quedarse corta durante el invierno, como se refleja en los precios potenciales del GNL.
Otro invierno decepcionante ha enfriado la demanda europea de gas natural justo cuando muchos países buscan reponer el suministro antes del próximo invierno. Se espera que a corto plazo las temperaturas se mantengan por encima del promedio, lo que reducirá la demanda de calefacción y deprimirá los mercados del gas natural. Las reservas europeas de gas natural se situaban en un saludable 58,34% el 31 de marzo, el tradicional final de la temporada de calefacción europea.
Sin embargo, la curva futura de GNL del noroeste de Europa, que fija el precio del GNL a 11 meses, ha aumentado constantemente durante el último mes y medio. El sentimiento alcista sobre los precios parece basarse en la suposición de que los países europeos buscarán distribuir sus compras de gas natural durante el segundo y tercer trimestre antes del invierno.
Mientras el gas natural ruso fluye a través de los gasoductos existentes, Rusia continúa abasteciendo a los mercados europeos a través de GNL. Las importaciones de GNL ruso a Europa han aumentado año tras año debido a la demanda continua. A largo plazo, los analistas de la industria creen que el GNL estadounidense o qatarí reemplazará al GNL ruso. A pesar de esto, los responsables políticos europeos están luchando por reducir su dependencia del gas ruso debido a la necesidad de unanimidad política para imponer una prohibición.
Para romper el estancamiento político, el Parlamento Europeo votó un nuevo paquete de gas el 11 de abril que permitirá a los países miembros restringir el GNL y el gas natural rusos a nivel nacional. El objetivo principal del paquete es fomentar la descarbonización del sector energético europeo y al mismo tiempo permitir restricciones a las importaciones de gas de Rusia y Bielorrusia.
Mientras tanto, los países europeos continúan fomentando el uso reducido de gas a pesar del aumento de los flujos de GNL desde Estados Unidos y Qatar. Los operadores franceses de la red de gas GRTgaz y Teréga han pedido a los consumidores y a las empresas que utilicen menos gas siempre que sea posible para poder recargar el almacenamiento antes del invierno. Francia se ha convertido en un punto de entrada para el suministro de gas natural al resto de Europa gracias a sus instalaciones de regasificación de GNL.