El paquete económico 2023 presentado por la Secretaría de Hacienda viene con una carga positiva en las estimaciones de los indicadores económicos, para el próximo año, espera que el PIB se acelere hasta un 3.0%,
En el escenario supone: no habrá recesión en los EE. UU.; un aumento por las obras insignia e incorporación de regiones y sectores “históricamente desatendidos”, y los efectos de la relocalización de las cadenas de valor en Norteamérica.
Además, se asume una plataforma petrolera suba a 1.9 mdbd promedio y un precio de la mezcla descienda a 68.7 dpb, mientras que la que la inflación esperan cierre 2023 en 3.2% y el rendimiento de los cetes 28d quede en 8.5% (-100 pb. a/a). Todas cifras muy optimistas.
De acuerdo con las perspectivas del gobierno federal, el menor precio del crudo afectará a los ingresos petroleros en 2023, aunque ello será que compensado por aumentos en el apartado no petrolero, por el mayor crecimiento económico. Estiman ingresos totales por 7.1 billones de pesos, con un crecimiento real casi nulo.
En su contraparte, estima un gasto neto por 8.3 billones de pesos, presionado por el componente no programable, específicamente, el costo financiero (mayores tasas de interés promedio). El gasto programable se expandiría en el margen y muestra una importante concentración en el apartado social (pensiones, becas) y obras de infraestructura insignia (Tren Maya, refinería).
De acuerdo con un análisis del Departamento de Análisis y Estrategia del Banco BX+, las proyecciones para el PIB y la plataforma de extracción de crudo son muy ambiciosas, por lo que se corre el riesgo de que la dependencia sobreestime los ingresos para el siguiente año.
Y no solamente eso, explican, difícilmente se cumplirán los pronósticos de inflación y tasas de interés, lo que implicaría una mayor presión a lo previsto por el aumento del gasto no programable, que subirá por la altas tasas de interés.
En consecuencia, para mantener el equilibrio en las finanzas públicas y el nivel de endeudamiento, y lograr cubrir las presiones en el gasto por los programas sociales y obras de infraestructura insignia, no se descartan recortes en el gasto de aquellos conceptos que se consideren menos prioritarios.
Sin embargo, los economistas de Banco BX+ esto se podría contrarrestaer si se cuenta de nuevo con excedentes petroleros, dado que la expectativa en materia de precios para la mezcla mexicana parece algo conservadora. La estimación oficial es de 68.7 dólares por barril contra 85 dólares de los economistas de la institución.
No obstante, aunque elementos como el compromiso con la estabilidad fiscal, niveles de endeudamiento razonables y una sólida posición externa dan solidez al perfil crediticio del soberano, existen algunos elementos que pueden impactar la solidez de las finanzas públicas, por ejemplo: i) la probabilidad de que Pemex requiera más apoyos; y, ii) que se siga erosionando el crecimiento potencial de la economía, por los bajos niveles de inversión.