En junio de 2024, el INPC presentó un aumento de 0.38 % respecto al mes anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 4.98 por ciento. En el mismo mes de 2023, la inflación mensual fue de 0.10 % y la anual, de 5.06 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La variación mensual del índice general fue mayor a la del mismo periodo del año pasado, y menor a la observada en 2020-2022. Destacó la presión en productos agropecuarios, especialmente frutas y verduras. También algunos energéticos (gasolinas) incidieron al alza.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+, comenta que la inflación interanual se aceleró por cuarto mes ante presiones en el índice no subyacente, especialmente alimentos frescos. El subyacente creció a su menor ritmo desde 2021: la variación de las mercancías continuó cediendo; la de los servicios se ajustó ligeramente a la baja, en particular los distintos a educación y vivienda.
El componente de mercancías continuó explicando gran parte de la moderación, ante la dilución de los choques de años pasados (pandemia, guerra Ucrania) y la apreciación cambiaria de meses previos, aunque el rubro de mercancías no alimenticias tuvo un modesto rebote. El traspaso más gradual de los choques de años pasados y su mayor sensibilidad a las presiones salariales han provocado que los servicios se resistan más a bajar. No obstante, en las más recientes lecturas se observó cierta moderación en aquellos distintos a educación y vivienda, lo que podría ser consistente con la desaceleración en la actividad económica observada en el año.