Xóchitl Gálvez representante del Frente Amplio Por México (PRI, PAN, PRD) para la elección presidencial de 2024, ha sido una crítica de la actual política energética, al tiempo de respaldar el impulso de las energías renovables, el hidrógeno verde y más rondas petroleras para fortalecer como ejes de lo que podría ser su política energética.
A diferencia de la otra candidata presidencial, Gálvez se aleja de las agendas y de los partidos. “Yo no soy una mujer casada con una agenda de ultraderecha, ni de ultraizquierda, yo soy una mujer de libertades, que busca que la gente salga adelante por su propio esfuerzo, por su propio mérito, que se den las oportunidades, que emparejemos el piso, pero puedo caminar bien con los partidos”.
“Yo a la ultraderecha le voy a dar certeza jurídica, le voy a dar energía limpia para que hagan negocios -dice al tiempo que sonríe-, y van a pagar impuestos porque van a hacer más negocios, la libre empresa está clara, no soy una persona que crea que el Estado tenga que tener monopolios”. Esta declaración daría luz a inversiones del sector privado en el sector energético.
Más rondas petroleras
En materia de hidrocarburos, Xóchitl Gálvez ha expresado que buscará una reforma radical de Pemex, basada en la reapertura a la inversión privada a través de las rondas petroleras; ya que México no tiene los recursos por sí solo para transformar su sector energético y su economía, y se debe acoger la inversión privada para acelerar el desarrollo de manera responsable.
“Tenemos un problema muy grave de que las empresas del Estado son pésimas para administrar el dinero del mexicano y son pésimas para ser productivas”. Además, “si no tienes dinero para explorar, sí te ayuda la inversión privada”, hay que hacerlo.
“Estas empresas tienen muchísima tecnología que no tiene Pemex. No tiene dinero Pemex para explorar”, dijo. “Además, el petróleo es demasiado valioso para quemarlo, para producir electricidad. El petróleo se debería de usar en la industria petroquímica que esa está súper abandonada”.
Hidrógeno verde
“Quiero dejar muy claro que no vamos a detener por decreto los avances tecnológicos del sector energético, como a veces parece desearse en las esferas de la política. El avance tecnológico y la transición energética ya están aquí y llegaron para quedarse”.
“Si no los aprovechamos, vamos a susurrar las consecuencias económicas, medioambientales y sociales. Es por eso que la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles es ahora más urgente que nunca”.
Para Gálvez, el hidrógeno verde es clave para descarbonizar la economía y tiene el potencial de reemplazar los combustibles fósiles en una amplia gama de sectores como el transporte, la industria energética y el almacenamiento de energía.
El país debe contar con la infraestructura adecuada para la producción, distribución y almacenamiento de hidrógeno verde a gran escala, lo cual requerirá inversiones significativas en tecnologías.
Respecto a los retos políticos y regulatorios asociados con la transición al hidrógeno verde. “Tenemos la necesidad de establecer marcos regulatorios y políticas públicas que fomenten la inversión y la innovación en el sector, promuevan una transición justa y equitativa para todos los sectores de nuestra economía”.
Quién es Xóchitl Gálvez
Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz nació en Tepatepec, Hidalgo, en 1963. Está casada con Rubén Sánchez. Tiene dos hijos: Diana Vega Gálvez y Juan Pablo Sánchez. Es ingeniera en computación egresada de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En 1992, fundó la empresa High Tech Services, dedicada al desarrollo de proyectos de alta tecnología dirigidos al diseño de edificios y áreas inteligentes, ahorro de energía, automatización de procesos, seguridad y telecomunicaciones.
También es fundadora y ex directora general de la empresa OMEI, dedicada a la operación y mantenimiento de infraestructuras inteligentes.
A través de la Fundación Porvenir, de la cual es Presidenta Honoraria, ha destinado parte de las utilidades de sus empresas para realizar acciones en apoyo de comunidades marginadas a fin de combatir problemas de desnutrición y contribuir al desarrollo económico entre mujeres de zonas indígenas.
Carrera política
Ingresó al servicio público durante la administración del ex presidente Vicente Fox Quesada (2000–2006) como integrante del gabinete ampliado a cargo de la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas; posteriormente, fue la primera directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Al concluir su encargo, regresó a sus actividades empresariales. Posteriomente, fue candidata a la gubernatura de Hidalgo en 2010; por la coalición denominada “Hidalgo nos Une” (PAN–PRD), elección que perdió ante el candidato del PRI, Francisco Olvera Ruiz.
En 2012, fue candidata al Senado de la República por el estado de Hidalgo por el Partido Acción Nacional (PAN). En 2015, fue electa como jefa delegacional de Miguel Hidalgo, cargo que ejerció hasta marzo de 2018.
Como jefa delegacional, puso en marcha diversos proyectos para generar ahorros destinados al rubro social y servicios urbanos.
En las elecciones de julio de 2018 fue postulada al Senado por la vía de la representación proporcional (se le conoce como plurinominal), y desde el 1 de septiembre de 2018, ocupa un escaño en el Senado de la República en la LXIV Legislatura.