En enero de 2023 y con cifras desestacionalizadas, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) creció 0.6 % a tasa mensual, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Por componente y con datos ajustados por estacionalidad, en enero de 2023, la variación mensual fue la siguiente: las actividades terciarias incrementaron 1.2 % y las primarias cayeron 5.7 por ciento. Las secundarias no presentaron cambio.
En el mes de referencia, a tasa anual y con series desestacionalizadas, el IGAE aumentó 3.6 % en términos reales. Por grandes grupos de actividades, las terciarias ascendieron 4.5 %; las secundarias, 2.5 % y las primarias, 0.9 por ciento.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+, comenta que el indicador hiló su segundo avance mensual consecutivo, se aceleró respecto al mes previo, registró su mayor expansión mensual en cuatro lecturas y con ello, ya se encuentra arriba de sus niveles prepandémicos. Los servicios lideraron fueron la única actividad que logró crecer mensualmente.
Explica que un aparente sólido inicio de 2023 mejor a lo esperado y las inversiones asociadas al reagrupamiento industrial darán apoyo a la economía mexicana este año. No obstante, el agotamiento del efecto reapertura, la desaceleración global, la inflación y el apretamiento monetario nos llevan a mantener la expectativa de una fuerte desaceleración del PIB.
El analista de Grupo Financiero Bx+ comenta que incluso, a nivel local y mundial, persiste el riesgo de que la inflación tarde más a lo previsto en encaminarse sostenidamente hacia las metas de los bancos centrales, llevando a estos a asumir una restricción monetaria más profunda y prolongada. Así, la erosión del poder adquisitivo, los altos costos financieros y la incertidumbre inducirán un menor dinamismo en el consumo privado, la inversión fija bruta y la exportación.
El economista en jefe de Grupo Financiero Bx+, finalmente comenta que no se prevé que los últimos eventos en el sistema financiero global impacten significativamente a la banca y la economía en México. No obstante, de agudizarse la volatilidad en los mercados, las condiciones financieras para hogares y empresas podrían endurecerse todavía más.