La venta ilegal de gasolina o diésel “huachicol” y los “diablitos”, que es el robo de combustibles y electricidad, se plantean como un reto para el gobierno de Claudia Sheinbaum, Presidenta de México, que está en su proceso de transición y la ruta del segundo piso de la Cuarta transformación.
Información de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), que publica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela un crecimiento en el robo de combustibles y electricidad en el 2024.
Durante el tercer trimestre de 2024 el porcentaje de la población que mencionó haber visto o escuchado sobre tomas irregulares de electricidad o “diablitos” se ubicó en un 15.4%, que es el dato más alto desde el primer trimestre de 2020.
Hay que apuntar, que en el gobierno pasado de Andrés Manuel López Obrador se observó una baja sustancial, pasó de 16.5% en el arranque del gobierno a 14.4% a finales del 2020. Sin embargo, en los siguientes cuatro años. El indicador osciló en un rango de 14.0%, como mejor nivel del sexenio y un poco más de 15%.
En el IV trimestre de 2023, el porcentaje de ver o escuchar sobre tomas irregulares de electricidad se ubicó en 14.1%, para saltar a 15.1% en el primer y segundo trimestre de este año, para llegar a 15.4% en el último trimestre reportado en 2024.
Los últimos datos reportados (diciembre de 2022, Milenio) por la Comisión Federal de Electricidad, las pérdidas por las tomas irregulares ascienden a poco menos de 30,000 millones de pesos.
En los que se refiere a la venta ilegal de gasolina o diésel conocido como huachicol, la situación es muy similar. El porcentaje de la población que mencionó haber visto o escuchado sobre la venta ilegal de gasolina pasó de un 6% a 3.5% en el IV trimestre de 2020, que es una baja importante. Pero, en los siguientes cuatro años, el indicador se movió en un rango de 3.0% y un 3.8%.
En el III trimestre de 2023, el indicador registró un 3.1%, para subir a 3.3% en los siguientes tres trimestres, para subir a 3.4% en el tercer trimestre de 2024.
El costo del huachicol alcanza los 10,000 millones de pesos anuales.