América Latina, septiembre de 2023 — Acorde con The Climate Reality Project América Latina, la transición hacia fuentes de energía limpia es vital para mitigar los efectos del cambio climático, debido a que la industria energética es responsable del 65% del total de Gases de Efecto Invernadero. Existen alternativas más sostenibles como el hidrógeno verde, clave para combatir la crisis climática debido a que tiene la capacidad de descarbonizar industrias como la petroquímica, siderurgia, aviación, química, transporte marítimo, transporte pesado, transporte público y ferroviario. Según datos de la Agencia Internacional de Energía, el hidrógeno verde ahorraría 830 millones de toneladas anuales de CO2 que se originan cuando este gas se produce mediante combustibles fósiles.
El hidrógeno verde o hidrógeno renovable se obtiene mediante electrólisis, el proceso químico que descompone el agua en oxígeno por medio de electricidad proveniente de energías limpias como la eólica, solar e hidráulica. Asimismo, no genera emisiones ya que el único residuo que produce es vapor de agua, esto lo convierte en una solución para cumplir con las metas climáticas de reducción de emisiones y favorece la transición energética. El Consejo Mundial de Energía estimó que, en 2050 el mercado de hidrógeno verde tendrá el tamaño que hoy tiene el mercado internacional de todas las energías renovables en su conjunto.
A medida que los países inviertan en energías limpias y renovables, el hidrógeno verde será cada vez más fácil de obtener y los costos serán menores. Según un informe de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA), el coste de las instalaciones de hidrógeno puede decrecer desde un 40% hasta un 80% a largo plazo. Aunado al abaratamiento de las energías renovables se pronostica que el hidrógeno verde sea más rentable a partir de 2030.
De igual forma, el hidrógeno verde obtenido a través de energías renovables disminuye la dependencia a los combustibles fósiles y la contaminación causada por gases tóxicos, por ende, favorecen la salud de las personas y contribuyen al desarrollo económico y social. Prueba de esto, es que se prevé que entre 2025 y 2050 la industria del hidrógeno verde pueda generar 3.2 millones de empleos y un impacto de 46,000 millones de dólares en el Producto Interno Bruto (PIB) de México, según el estudio “Hidrógeno Verde: El vector energético para descarbonizar la economía de México” realizado por la Asociación Mexicana de Hidrógeno.
La buena noticia es que naciones de todo el mundo están publicando hojas de ruta de hidrógeno verde como parte de sus planes para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en los sectores de energía, transporte e industria. Ejemplo de ello, es Alemania que ha asignado la mayor parte de sus fondos a las energías limpias y al hidrógeno verde. Asimismo, España se comprometió a destinar, durante los próximos 10 años, 10,500 millones de dólares para crear una red de hidrógeno verde en el país. En Arabia Saudita se está construyendo una instalación de hidrógeno verde en la ciudad Neom, una vez desarrollada la planta será capaz de producir 650 toneladas de combustible de hidrógeno verde por día, suficiente para alimentar 20,000 autobuses propulsados por hidrógeno.
Un caso de éxito en la región es Chile, que busca convertirse en uno de los principales productores de hidrógeno verde en América Latina. En 2021, Chile inauguró la construcción de la planta de hidrógeno verde “Haru Oni”, ubicada en la ciudad Punta Arenas al sur del país. La planta tiene la capacidad de producir 350 toneladas de metanol crudo y 130,000 litros de gasolina sintética al año, gracias a la energía eólica; y podría abastecer aproximadamente a un millón de automóviles por año y acelerar la transición energética. Aunado a esto, países de la región como Argentina, Colombia, Costa Rica, Perú y Uruguay tienen dentro de sus objetivos impulsar e invertir en hidrógeno verde como fuente de energía.
En América Latina, el hidrógeno verde puede ser un mecanismo de reactivación económica, los abundantes recursos naturales nos permiten tener costos de producción muy competitivos. En la hoja de ruta de Colombia, la meta a 2030 representa inversiones de cinco billones de dólares y un despliegue de 7,000 a 15,0000 empleos directos e indirectos.
Algunos de los beneficios del hidrógeno verde son que puede ser utilizado como materia prima, particularmente en la producción de amoniaco, un químico precursor de fertilizantes. Además, sirve como combustible en vehículos de transporte de carga pesada como los buques o los aviones, en la minería, refinerías, producción de metanol y en la industria siderúrgica. Asimismo, para su producción se utilizan energías limpias y renovables, se convierte en un elemento clave para sustituir los combustibles fósiles a nivel mundial debido a que es relativamente fácil de transportar y almacenar. La revolución del hidrógeno verde puede ayudar a reducir emisiones en procesos industriales existentes y también a proporcionar combustible para autobuses, camiones o barcos, de acuerdo con un informe realizado por la multinacional financiera estadounidense Morgan Stanley.
El hidrógeno renovable es una solución para dejar de lado la quema de combustibles fósiles. Para lograrlo, se requiere de la cooperación de gobiernos, países, empresas y sociedad civil para que enfoquen sus esfuerzos y recursos en amplificar la producción de energías renovables e hidrógeno verde. Tenemos las soluciones para tener un futuro sostenible para todos. Conoce más sobre energías renovables y transición energética en la campaña “Invierte en el planeta” y descubre cómo puedes invertir tu tiempo, recursos y energía en impulsar la acción climática.