Comprar una casa es uno de los mayores sueños de muchas personas, pero a veces el costo puede ser muy alto. Sin embargo, existe una opción que resulta atractiva para aquellos que buscan un precio más accesible: los remates bancarios.
Los remates bancarios son propiedades que los bancos ponen a la venta a un precio menor al valor de mercado. Esto sucede cuando una persona deja de pagar su hipoteca y el banco ejecuta la garantía, es decir, la propiedad que se había dado en garantía de pago.
Actualmente, el mercado mexicano se encuentra boyante en capitales como Guadalajara, Querétaro y la Ciudad de México.
Leonardo González, Analista Real Estate de Propiedades.com explica que la compra de una propiedad en remate bancario es una gran opción para quienes buscan una propiedad a un precio especial. A pesar de lo atractivo de la oferta, es importante tener en cuenta que existen algunos riesgos y desventajas asociados a esta opción, por lo que se recomienda realizar una investigación previa y contar con el asesoramiento de un profesional. Con estos cuidados es posible hacer una compra segura y satisfactoria.
Añade que los remates bancarios no son propiedades nuevas y pueden tener algunas desventajas. “Por ejemplo, no se pueden visitar antes de la subasta, y es posible que tengan deudas pendientes de pago, como impuestos o servicios”.
De acuerdo con Propiedades.com, éstas son cinco cosas que se deben saber antes de comprar una casa en dicha modalidad:
1. Investigación previa
Antes de comprar una propiedad en remate bancario, es fundamental realizar una investigación previa. Se recomienda verificar si la propiedad tiene alguna deuda pendiente y cuánto se debe. También es importante conocer el estado de la propiedad, por lo que se sugiere solicitar información a la institución financiera y hacer una revisión visual de la propiedad en la medida de lo posible.
2. Participación en la subasta
Para participar en una subasta de remates bancarios, es necesario registrarse previamente.
En la subasta, se oferta por la propiedad, pero es importante considerar que no se puede visitar antes de la subasta y que la oferta se hace sin conocer el estado real del inmueble, el cual se anuncia a través de edictos judiciales, donde el usuario tiene acceso al precio aceptado por él.
3. Pago al contado
La compra de una propiedad bajo esta modalidad debe hacerse al contado, es decir, no se acepta ningún tipo de financiamiento. El pago se realiza en un plazo corto, generalmente en menos de un mes. En ciertas ocasiones, se permite hacerlo en dos o tres exhibiciones cortas.
4. Gastos adicionales
“Además del precio de la propiedad, existen gastos adicionales que deben considerarse, como los honorarios del abogado que se encargará de la transacción, el costo de los trámites notariales y los impuestos correspondientes. Y en ciertas ocasiones se necesitarán ciertas cantidades fuertes de efectivo para atender desperfectos que no estén a la vista en primera instancia, en la medida que se habite o use la propiedad”, agrega González.
5. Asesoramiento profesional
Para evitar riesgos y tomar una buena decisión, se recomienda contar con el asesoramiento
de un profesional en bienes raíces, así como un abogado especializado en remates
bancarios. De esta forma, se evitan sorpresas y se toman decisiones informadas.