En su reunión de política monetaria de marzo de 2023, la Fed subió la tasa de fondos federales de manera unánime, a un nivel máximo de 5%, en línea con la expectativa del mercado.
Aunque la inflación general en EUA ha mostrado un descenso significativo en semanas recientes, la inflación subyacente medida por el gasto de consumo ha repuntado ligeramente. La expectativa de inflación de mediano y largo plazo se encuentran bien ancladas (2.52% en promedio) mostrando la credibilidad que se tiene en el mercado por la guía adelanta. Es importante señalar que persisten preocupaciones sobre los impactos de la crisis bancaria en EUA en las condiciones financieras, situación que podría llevar a una reducción en el crédito, pero se destaca la solidez y resiliencia de la banca.
No sorprende que el endurecimiento de las condiciones financieras se refleje en una menor expectativa de crecimiento económico para el 2023 y 2024. Al tiempo que se espera un incremento de la inflación subyacente por el lado del gasto, situación que permitirá la convergencia al objetivo del 2% en promedio hasta el 2025.
La FED anticipa que podría haber un endurecimiento adicional de la política monetaria, si consideramos los “dots” publicados y una regla de Taylor, aún existe espacio para seguir con el ciclo de alzas. En mi escenario central espero otro aumento de 25pb para la reunión del 3 de mayo y otro aumento de igual magnitud para la decisión monetaria del 14 de junio; no olvidemos el rezago de la política monetaria y las afectaciones en el mecanismo de transmisión de la política monetaria. Si todo sale acorde al plan de vuelo y las tensiones en el sector bancario se disipan, la FED podría mantenerse en pausa el resto del año, pero dependiente de los datos. No olvidemos que la FED tiene espacio para ser mas restrictiva, sin mover la tasa de referencia (aunque no cierran la posibilidad de ser más agresivos en la tasa de fondos federales en caso de ser necesario), ya que necesita reducir su hoja de balance.
En el caso de Banxico, espero un incremento de al menos de 25pb para la reunión del 30 de marzo, aunque existe una alta probabilidad de que pudieran subir 50pb, ya que la inflación subyacente se mantiene persistentemente alta y las expectativas de inflación de largo plazo que se desprenden de los instrumentos financieros se encuentra en niveles de 4.88%, muy por arriba del objetivo de inflación. Aunque los efectos de un alza más agresiva de Banxico podrían endurecer más el índice de condiciones financieras de México, mismo que se encuentra en máximos de 5 años, la resiliencia del tipo de cambio da espacio, ya que se encuentra cotizando por debajo de los 19 pesos por dólar con ingresos importante de remesas. Es importante señalar que, aunque las proyecciones de crecimiento de México y EUA se han reducido para el 2023, no existen señales de recesión y las tenencias de extranjeros en bonos locales de México se muestran relativamente estable con un premio que se sostiene por arriba de los 553pb.