ExxonMobil, una de las empresa petroleras y gas más grandes del mundo, anunció su decisión de abandonar sus operaciones en Rusia, luego de casi una semana que inició la invasión a Ucrania. La decisión se suma a otras empresas de petróleo y gas: Equinor, BP, Shell y TotalEnergies
ExxonMobil tiene una participación del 30 % en Sakhalin-1, que opera a través de su filial rusa Exxon Neftegaz en nombre del consorcio japonés Sodeco (30%), la ONGC Videsh de la India (20%) y el productor ruso Rosneft (20%)
La empresa estadounidense confirmó a última hora del martes que estaba “comenzando el proceso para interrumpir sus operaciones y desarrollando pasos para salir de la empresa Sakhalin-1”, al tiempo que se comprometía a no invertir más en nuevos desarrollos en Rusia.
El operador estadounidense añadió que tenía “la obligación de garantizar la seguridad de las personas, la protección del medio ambiente y la integridad de la operación”
El fin de semana pasado, BP fue el primer gran gigante de la energía occidental en anunciar su salida e incluso aceptó que las pérdidas sumarían 25,000 millones de dólares por su decisión de salir de su participación del 19.75 % en Rosneft.
Equinor de Noruega, el lunes, anunció que abandonaría sus operaciones en Rusia y detendría la inversión en el país.
El mismo lunes, 28 de febrero, Shell anunció su intención de salir de sus empresas conjuntas con Gazprom y entidades relacionadas, incluida su participación del 27.5% en la instalación de gas natural licuado Sakhalin-II, su participación del 50% en Salym Petroleum Development y la empresa de energía Gydan. Shell también pondrá fin a su participación en el proyecto del oleoducto Nord Stream 2.
El consorcio francés TotalEnergies también anunció el martes que ya no proporcionaría capital para nuevos proyectos en Rusia, pero no llegó a comprometerse con una salida total.