En diciembre de 2020, el grupo conformado por Ana Lilia César Munguía, Carolina Medrano Nava, Héctor Samuel Ruiz Segoviano, Guillermo Olvera Guerrero y Luis Roberto Ángeles Álvarez, todos egresados de la Licenciatura de Ingeniería en Energías Renovables (LIER) del Instituto de Energías Renovables de la UNAM, ganaron The Hult Prize On Campus at UNAM, un concurso organizado por la Fundación Hult Prize y cuyo objetivo es apoyar emprendimientos sociales basados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para que sean llevados a cabo en las comunidades o países que lo requieren.
En palabras de Ahmad Ashkar, director ejecutivo y fundador de Hult Prize, con este premio “se ha logrado transformar la forma en que los jóvenes visualizan sus posibilidades como líderes de impacto del cambio en el mundo que los rodea”. Ofrece incentivos económicos para apoyar empresas emergentes y ha capacitado a millones de estudiantes de todo el mundo con miras a que logren construir un mundo mejor.
Hult Prize se divide en cuatro fases: 1) On Campus: la competencia se realiza dentro de una universidad; los participantes exponen su proyecto ante un jurado y éste elige a quien representa a la universidad a nivel internacional; 2) Regionales: los equipos representantes de las universidades presentan sus proyectos en otro país a elección de Hult Prize; en esta fase se fomenta la interacción entre equipos y un jurado elige al primer lugar de cada región; 3) Aceleradora: los equipos ganadores viven durante 1 mes la experiencia de una incubadora de negocios en Europa. Es en esta etapa cuando se eligen a quienes pasarán a la siguiente fase; y 4) Finales: Los competidores se trasladan a la sede de las Naciones Unidas en Estados Unidos en donde expertos y directivos de Hult Prize evalúan sus proyectos y nombran al equipo acreedor al gran premio: un millón de dólares.
El proyecto con el cual los egresados de la LIER obtuvieron el primer lugar en la fase uno fue Solar4Eat, una idea que nació al culminar sus estudios universitarios.
“Al egresar de la LIER nos percatamos de que el desperdicio de alimentos era un problema muy grande en México y que podríamos contribuir a reducirlo con el secado solar, además de que observamos que había muy pocas opciones de frutas deshidratadas en el mercado libres de aditivos como el azúcar e incluso aceite”, cuenta Carolina.
En estos momentos el equipo se está preparando para la siguiente fase (Regionales) que se llevará a cabo el 16 abril de 2021 en Rio Grande do Sul, Brasil.
“En la siguiente etapa tendremos que demostrar que nuestro proyecto es una empresa viable que puede fomentar empleos y estimular la economía; que reinventa las cadenas de suministro de alimentos y puede lograr impactar a diez millones de personas al año 2030. El premio tiene varias etapas y nuestro objetivo es llegar a la final”, afirma Ana Lilia.
La misión de Solar4Eat es reducir el desperdicio de alimentos, atacando directamente a la merma de productores y distribuidores locales a través del deshidratado con fuentes renovables de energía, principalmente energía solar. Además ayudan a productores y distribuidores a reducir sus pérdidas económicas, y con ello obtener alimentos saludables y sustentables.
“Hemos logrado colaborar con socios estratégicos como la Central de Abastos de la CDMX, a quienes les compramos producto que ya se encuentra en un punto crítico en el que baja su valor comercial y tiene más probabilidades de ser desperdiciado; lo rescatamos y lo deshidratamos con energía solar. Ya comenzamos con la venta de los productos en línea y en algunos puntos de venta; con la venta de deshidratadores solares domésticos y estamos trabajando para poder realizar talleres a productores agrícolas y familias mexicanas para capacitarlos en el secado solar de alimentos. También estamos buscando y platicando con algunos productores para realizar con ellos proyectos de transferencia tecnológica”, relata Luis Roberto.
Solar4Eat ha logrado madurar gracias a donativos, la venta de sus productos y al apoyo de familiares, amigos e investigadores del IER. Quienes conforman el proyecto saben que les queda un largo camino por recorrer pero se encuentran entusiasmados y comprometidos con su labor.
“Formar parte de Solar4Eat representa esfuerzo y dedicación; trabajar por un objetivo común para impactar positivamente en la sociedad. Tenemos un compromiso muy grande: evitar el desperdicio de alimentos y contribuir al Objetivo 2 del Desarrollo Sostenible: Hambre cero”, expresa Guillermo.
“Agradecemos a quienes han confiado en nosotros y nos han apoyado económicamente; a quienes nos han prestado instalaciones para poder trabajar y nos han dado ánimos para continuar. Invitamos a toda la gente para que nos siga en redes sociales y se una a nuestro proyecto. Nos espera un gran reto en abril y estamos muy orgullosos de poder representar a nuestra alma mater a nivel mundial”, puntualiza Samuel.