En un hecho histórico y cargado de simbolismos, el pasado 1 de octubre, Claudia Sheinbaum Pardo tomó posesión como presidenta constitucional de México, para el periodo 2024-2030. En sus mensajes iniciales se confirma la continuidad de un modelo económico, político y social que tendrá entre sus principales desafíos garantizar una mayor equidad e inclusión social con estabilidad macrofinanciera.
Dr. Pablo López Sarabia, profesor-Investigador de la División de Ciencias Económico Administrativas (DICEA), Universidad Autónoma Chapingo.
El Humanismo Mexicano como eje del modelo económico, político y social de la nueva administración, el distanciamiento es total a cualquier estela de neoliberalismo. En sus primeros discursos como presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo delineó sus compromisos con la población, enfatizando lo importante que es separar el poder político del económico. Además de continuar impulsando su agenda social y de inclusión de género, en un entorno de respeto a las garantías individuales como la libre expresión y los derechos humanos; así como erradicar conductas machistas, clasistas y racistas. México será una nación que se coordine con sus socios, pero no se subordinará, teniendo como ejes principales la libre determinación de los pueblos, la no intervención y la fraternidad. Se buscará una reforma política que prohíba la reelección en cargos de elección popular y en 2027 se sujetará a la revocación de mandato si la gente lo considera.
En materia económica se asumen muchos compromisos con poco espacio fiscal y de endeudamiento, por lo que el gabinete económico deberá tener el talento de equilibrar entre lo prometido y lo asequible, a fin de mantener la estabilidad macrofinanciera. México es la decimosegunda economía a nivel mundial y la sexta en captación de turistas extranjeros, teniendo un gran potencial de crecimiento asociado a la relocalización de las cadenas de suministro a nivel mundial (nearshoring). Además de sus ventajas competitivas entre las que destacan sus tratados de libre comercio y la amplia dotación de factores de la producción. Es importante recordar que en 2026 habrá una revisión del T-MEC que podría generar incertidumbre en el sector productivo local y los mercados financieros. El eje económico de la nueva administración será la economía circular, los programas de infraestructura física, las energías renovables y los programas sociales que permitan mantener el consumo de la población más vulnerable; aunque la tarea no será fácil, al no contemplarse una reforma fiscal y los riesgos que se vislumbran en el corto plazo, como es la volatilidad financiera y riesgos en la calificación soberana que podría incrementar los costos de financiamiento.
Entre los cien compromisos de la presidenta, destacan en materia económica los siguientes: i) no habrá incrementos en términos reales de las gasolinas, gas y electricidad, ii) se tendrá un acuerdo para mantener el precio de la canasta básica, iii) T-MEC será una herramienta que impulsará el nearshoring en un entorno donde las economías de EUA, Canadá y México se complementarán, iv) trabajar con el sector empresarial para aumentar el salario mínimo a 2.5 canastas básicas y reducir la brecha salarial, v) digitalización del sector público para facilitar el pago de impuestos y tramites, vi) programas del bienestar con incrementos anuales por arriba de la inflación, vii) construcción de un millón de viviendas en el sexenio con opción de arrendamiento financiero, viii) austeridad en el gasto público, ix) respetar la autonomía del Banco de México, x) equilibrio razonable entre deuda y PIB, xi) semana de 40 horas laborales, xii) inversiones en la transición energética con energías renovables y estabilizar la producción de petróleo en 1.8 millones de barriles diarios, xiii) impulsar la electromovilidad, xiv) fortalecer a Pemex y CFE, xv) impulsar la petroquímica y la producción de fertilizantes, xvi) ampliar la infraestructura carretera y de trenes, xvii) fortalecer el banco del bienestar, xviii) producción de semiconductores, litio y software con tecnología propia que permita responder a los desafíos de la IA y la ciberseguridad, ix) programa de bacheo en carreteras federales, y xx) fortalecer a Mexicana de Aviación.
Estamos iniciando el sexenio y el camino es largo, aunque tendremos la primera aduana en el Paquete Económico 2025. La presidenta ha señalado que debemos tener paciencia y evaluar con la cabeza fría y con datos duros los resultados; así que demos tiempo al tiempo, para hacer un primer corte de caja entre los compromisos asumidos y lo que se puede alcanzar con la restricción de ingresos y financiamiento que no comprometan las finanzas públicas.
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