Al menos 70% de los costos de las operadoras de aguas en el país corresponden a energía, lo que aunado a la tarifa industrial a las que han sido asignadas, pone a estos organismos en una situación crítica en el manejo del agua, subrayó Patricia Hernández Martínez, director general del Asociación Nacional de Entidades (ANEAS).
En su participación en el Panel 4 Electrificación de la última milla, del Congreso de Eficiencia Energética (CEE), presentó el tema “Uso del agua y ahorros. El agua y la energía, dos recursos escasos en las ciudades”.
Indicó que la ANEAS con 40 años de experiencia, agrupa a los organismos operadores del agua. Y los apoya a todos, a todos los colaboradores del sector hídrico, a los que proporciona cursos, talleres y certificaciones especializadas.
Su misión es ser un referente obligado al sector hídrico dentro y fuera del país; posicionar el agua como un tema prioritario de interés nacional; incidir en la política pública del subsector y, con ello contribuir al desarrollo sostenible de los servicios de agua potable y saneamiento en México.
Sin embargo, los organismos operadores del agua se enfrentan hoy a un nuevo esquema tarifario que impacta sus costos operativos. Pasaron de una tarifa 6 a una considerada como tarifa industrial, lo que afecta negativamente sus finanzas y los pone en una operación en números rojos, alertó.
Por ejemplo, en Aguascalientes se incrementaron los cargos fijos 47.6%, los cargos por energía 72% y los cargos por capacidad 91.9%. En Monterrey los cargos fijos generados por el nuevo esquema tarifario aumentaron en 62.1%. Hoy en Acapulco, hay problemas de autosuficiencia para el pago de energía, por lo que se requiere de asistencia especial al gobierno estatal y federal.
En Puerto Vallarta la suma de los CF bajo la nueva tarifa aplicada aumentó un 78% en comparación con los pagos de CF anteriores bajo la tarifa 6. Las tarifas eléctricas representan para las SAPAyS (Sistemas de Agua potable y Saneamiento) el 47%, de acuerdo con los Censos Económicos de 2020 del INEGI; y obliga a los organismos operadores a diseñar estrategias de eficiencia energética para aprovechar mejor el consumo.
¿Cómo lograr la eficiencia energética?, explica la especialista, el binomio agua y energía es vital para el desarrollo de las ciudades. El reto de la de los SAPAyS es encontrar los mecanismos que les permitan absorber el impacto de los costos energéticos para que no incidan en las tarifas de agua potable que se cobran a la población.
Número uno, auditoría energética, Dos mejores prácticas operativas y de mantenimiento. Tres, mejora de eficiencia física igual a menor consumo de energía. Cuatro, inversiones a mediano plazo. Cinco, uso de energías renovables 6 disminución de consumo a través de usos eficientes del agua.
La eficiencia energética se logra con una disminución de consumos energéticos. Lo que implica una disminución en el pago por consumo, así como mayores recursos para buenas prácticas de uso del agua.