La responsabilidad social empresarial se ha convertido en una nueva forma de gestión que permite a las empresas ser sustentables en los ámbitos económico, social y ambiental, reconociendo los intereses de los diversos grupos con los que se relaciona.
Asimismo, buscan la preservación del medio ambiente y la sustentabilidad de las generaciones venideras.
De esta forma, han enfocado parte de su estrategia para ayudar a las comunidades dónde están desarrollando sus actividades y se encamina sobre cuatro líneas de acción: Ética y gobernabilidad empresarial; calidad de vida en la empresa;vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo, así como el cuidado y preservación del medioambiente.
Un ejemplo de lo anterior es Atlas Renewable Energy. La empresa con presencia en Latinoamérica impulsa diversos programas para apoyar a la comunidades donde estableció el parque solar ‘Guajiro’, ubicado en el municipio de Nopala de Villagrán.
En lo que refiere a educación, la empresa trabaja con la organización The Pale Blue Dot a fin de que nueve escuelas locales cuenten con un sistema satelital para que cerca de 800 alumnos y maestros puedan acceder a internet y a una plataforma educativa, además de que apoyaron en la remodelación de muchos de estos planteles y donaron equipos, como tabletas con audífonos, teclado, lentes de realidad virtual y un software educativo.
También apoyó con la remodelación de centros públicos de las comunidades cercanas como la biblioteca y la clínica, donde además donó e instaló paneles solares para que se redujera el gasto público por concepto de energía y realizó el mantenimiento de vías públicas.
En el ámbito ambiental, la empresa cuenta con un programa de reforestación, validado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para un área de 41 hectáreas con plantas originarias de la región, producidas en el vivero que tiene el propio proyecto Guajiro o compradas en viveros autorizados.
Otro ejemplo es Cemex, que en el municipio Atotonilco de Tula anunció la implementación de un programa para impulsar la correcta disposición y disminución de residuos y que al mismo tiempo permite crear conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.
Con ‘Ecomunidad’ se instalan puntos de canje en comunidades y en las plantas de cemento de Cemex; de esta forma se han capacitado a más de mil personas en 20 escuelas y más de 2 mil familias han sido beneficiadas.
Incluso, a través de este programa se han generado 30 alianzas con gobiernos, empresas y asociaciones civiles, para así recolectar más de 37 mil kilogramos de residuos.
Un ejemplo más es la cooperativa La Cruz Azul que no sólo impulsa la actividad física, sino también fomenta la responsabilidad social y cultura; así, en siete poblaciones de Hidalgo cuentan con un servicio privado de recolección de basura, que recolecta más de 5700 toneladas anuales de desechos.
Así, estas empresas desarrollan un cambio positivo en la sociedad, a través de acciones que contribuyen, de manera sustentable, con el desarrollo de las comunidades.