En lo que se señala cómo una elección de Estado, para imponer a un dirigente “títere” al frente del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México, con una participación de apenas el 15 % de los 110 mil trabajadores, es considerada como antidemocrática, plagada de anomalías, complicidades y corruptelas que han pisoteado los derechos laborales de los trabajadores.
Los 40 dirigentes seccionales del SUTGCDMX, al estilo de las mafias, apoyaron la imposición de Aarón Ortega Villa, que obtuvo apenas unos 15 mil votos en las 16 alcaldías, aunque dieron como resultado que habían votado 27 mil trabajadores, sin mencionar que rellenaron urnas con votos porque no hubo autoridad del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje ( inspectores), para vigilar los comicios, violentando lo que marca el T-MEC y la Reforma Laboral, lo que deja abiertas grietas para la impugnación legal.
En una reunión previa a la elección en el Deportivo “Lázaro Cárdenas” de la Alcaldía Venustiano Carranza, a la que fueron convocados los 40 secretarios seccionales, donde estuvo presente René Bejarano, el famoso “señor de las Ligas” cómo operador ligado al gobierno de Claudia Sheimbam, según confirmó a este reportero una fuente acreditada que estuvo en esa cónclave.
Ahí, el pasado 12 de septiembre, se propuso a Aarón Ortega Villa, un ex dirigente de la Sección 35, que comprende a los reclusorios, ligado a los intereses de Sheimbaum y Martí Batres, donde uno de los más opositores era Hugo Ortiz, de la Sección 1, de Transporte y Limpia, la más grande del sindicato, donde amenazó con salirse del Único y hacer otro sindicato, eso tensó por horas la propuesta, hasta que lo convencieron con otorgarle las principales comisiones dentro del sindicato, solo así accedió y se convirtió en uno de los más ferreos defensores de Ortega Villa, hasta un grupo de “porros” puso a disposición el día que fue el registro de candidatos, donde no se permitió más que a Ortega Villa, golpeando a otros candidatos.
La fuente acreditada que hablo con este reportero, es un secretario seccional -quien pidió omitir su nombre porque hay represalias desde el gobierno de Sheimbaum-, confirmo que es una elección antidemocrática, con irregularidades, con complicidad del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje y de la FSTSE, que comanda Joel Ayala y que salió a festinar un triunfo turbio y amañado porque operó con toda una red de corruptelas para imponer una ” elección de Estado, pasando por encima de los trabajadores y es lamentable que celebren lo que será una de las páginas más negras en la historia del sindicato”.
UNA CAMIONETA Y MEDIO MILLÓN DOBLAN DIGNIDADES.
En esa larga reunión del deportivo, hubo ofrecimientos, confirmó la fuente consultada, desde comisiones, dar carpetazo a posibles investigaciones con secretarios seccionales que tienen “aviadores”, exceso de comisionados sindicales, malversación de cuotas sindicales, venta de plazas y acumulación de bienes inmuebles, carros deportivos, derroche de dinero en casinos, bares y restaurantes de.lujo y detentar salarios de un promedio de 25 mil.pesos mensuales, cuando un trabajador normal gana menos de la.mitad.
Pero el ablandamiento para apoyar de manera incondicional al “Alfil” de Claudia Sheimbaum y la complicidad del ex priísta Joel Ayala, ahora entregado a los brazos de Morena, para dar la puñalada a los trabajadores, según reveló la fuente presencial en esa reunión, y que casi hermanó a los líderes que tenían posturas irreconciliables, fue cuando se filtró que habría una camioneta (a lo mejor último modelo) y un fajo de un medio millón de billetes, así como continuar gozando de las mieles de su sección y dónde algunos ya llevan hasta dos o tres reelecciones.
Así se consumó dijo la fuente interna del SUTGCDMX, el peor”cochinero” en la historia del sindicato, con dirigentes seccionales, serviles, sumisos y doblegado a golpe de sonidos metálicos, mientras los 110 mil trabajadores seguirán en la indefensión, sometidos por una “mafia” confabulados por TFCyA, FSTSE, GCDMX y 40 pseudo dirigentes que están de rodillas ante Claudia Sheimbaum, admitió la fuente, la cuál reconoció que aunque rechazó junto con tres más, la imposición del candidato, reveló: “nos echaron encima toda la maquinaria de Estado”.