El resultado de la Cumbre de las Américas del pasado viernes, favorece tanto a EEUU como a México, toda vez que las alianzas estratégicas se están convirtiendo en el camino más seguro para enfrentar no solo el cambio climático, sino que también las abruptas fluctuaciones económicas globales. Si a esto le sumamos que el día de ayer domingo, en el discurso de nombramiento como Presidente Electo para Colombia: Gustavo Petro; él mismo menciona la necesidad de que los países latinoamericanos se unan en una sola voz de política ambiental y, que reunidos con EEUU se podrá encontrar aún un mejor camino; se estaría conformando la primera estrategia Ambiental Americana.
Recordemos que gran parte del territorio colombiano es pulmón del mundo. Dicho espíritu colaborativo no es nuevo ni de hoy. En otros países o gremios se ha generado por diferentes motivos pues desde hace décadas ha sido parte del discurso de líderes mundiales sin importar la bancada partidista, generando algunos tratados internacionales, mayormente comerciales. Esta propuesta es totalmente plausible y a buena hora. Es la primera vez que veo en el horizonte una alianza local, -si me permiten llamar a América de tal forma- con el único objetivo de conservar el medio ambiente que a final de cuentas significa salvar nuestra vida y la de generaciones futuras. Ya quiero ver a todos los líderes americanos con sus propuestas ambientales para sumar a una estrategia regional robusta con resultados en corto y mediano plazo. El trabajo colaborativo internacional es ahora muy importante no solo por el sentido sustentable y de supervivencia que tiene, sino porque al corto tiempo se deslumbra como el apalancamiento económico más seguro para enfrentar los declives económicos mundiales que ya tenemos a la vuelta de la esquina.