Los edificios que implementan medidas de eficiencia energética (EE), pueden disminuir hasta 25% del consumo energético. Acciones que van desde la operación y que no implican costos, hasta sistemas más eficientes de aire acondicionado proporcionan buenos resultados, aseguró Adriana Lobo, directora Ejecutiva de World Resources Institute México (WRI México).
Durante el lanzamiento de la segunda edición del Reto Edificios Eficientes en la Ciudad de México 2022, dijo que para disminuir el calentamiento global en una ciudad hay tres cosas en las que se deben trabajar al ser los mayores emisores de GEI: los edificios, el transporte y los residuos.
De manera que la primera gran oportunidad de combatir el cambio climático son los edificios, y lo que queremos es que sean más eficientes en el uso de la energía, no solo que generen energía limpia.
Edificios, un gran potencial para disminuir el impacto del cambio climático
La directora ejecutiva de WRI México, indicó que de acuerdo con el más reciente informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), en 2019 las emisiones globales directas e indirectas de los edificios no residenciales aumentaron en aproximadamente 55% respecto a 1990.
“El sector energético generó aproximadamente el 34% de emisiones de GEI en 2019; el sector de las edificaciones fue responsable del 6%. Sin embargo, si las emisiones por generación de electricidad y calor son atribuidas a los sectores que utilizan la energía final, el 90% de estas emisiones indirectas provienen del sector industrial y de edificios, lo que incrementa las emisiones relativas de este último sector de 6% a 16%”, indicó.
¿Dónde están las oportunidades?
Por ejemplo, lo que más gasta energía en una edificación es el aire acondicionado, donde necesitas un diseño de sistemas más eficientes, expuso la representante de WRI México. Además, se puede aprovechar la iluminación natural, y/o tipo de lámparas que se utilizan y/o tecnología.
Finalmente, una parte importante es la operación como es mejorar el motor de los elevadores, temas sencillos como prender el aire acondicionado de algunas salas sólo cuando se utilicen y no de manera permanente.
Es decir, sólo la parte de la operación es 10% de la energía, que no implica inversión, sino solo apagar las luces cuando ya no hay trabajadores, por ejemplo, es un avance en la eficiencia energética.
Reto de Edificios Eficientes 2022
Bajo esta premisa, arrancó el Reto de Edificios Eficientes 2022 (REE) en la Ciudad de México, entidad que ha duplicado el número de sus emisiones desde 2016. El reto busca impulsar la implementación de medidas de eficiencia energética en edificaciones existentes localizadas en la entidad.
En esta segunda edición, además de abrir la invitación a unirse al reto a nuevas empresas y organizaciones, se espera que los actores que participaron en la primera edición avancen en la implementación de las medidas identificadas y continúen con sus metas de ahorro de energía.
El REE es parte del Acelerador de Eficiencia en Edificaciones (BEA) de la iniciativa Energía Sostenible para Todos (SEforALL) de la Organización de las Naciones Unidas. En la capital, el reto es organizado por el gobierno local, a través de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema); el Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés); con el apoyo de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee); la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); y Lawrence Berkeley National Laboratory (LBNL).
Asesoría técnica
Adriana Lobo, informó que el programa proporciona asesoría técnica a las personas encargadas de estas áreas y que tienen conocimiento sobre cómo eficientar la energía. Se les da capacitación para que entiendan, para que puedan ubicar dónde están las oportunidades, diseñar su plan y trabajar para obtener resultados.
Citó como ejemplo, que en la primara fase, edificios del gobierno de la Ciudad de México lograron reducir hasta 25% con consumo energético en edificios ya existentes. No obstante, el potencial para edificios nuevos es muy alto si se considera su edificación bajo un nuevo código de construcción.
La importancia de la EE
Isabel Studer, directora de la Alianza México de la Universidad de California, reiteró el compromiso de esta institución de trabajar con las contrapartes en México para generar un espacio de colaboración en temas tan importantes como la eficiencia energética.
“La eficiencia energética se tiende a olvidar en el discurso público. Hablamos de la transición, de las energías renovables, pero todos deberíamos de tener un interés en la eficiencia, en el uso de los recursos energéticos, sobre todo en un contexto mundial donde vemos que hay una creciente escasez, por distintas razones”, expuso.
Para Michael McNeil, director de la Iniciativa de Energía del Laboratorio Nacional de Berkeley, esta iniciativa es muy importante pues su objetivo es lograr que una parte de los edificios en la Ciudad de México sean totalmente libres de emisiones de gases de efecto invernadero. “Nuestro reto es fortalecer la capacidad técnica en el sector privado para hacer esta transición.”
En representación de la UNAM, Luis Gutiérrez, de la Dirección General de Atención a la Comunidad, aseguró que esta institución busca ayudar a que las ciudades reduzcan su impacto en el ambiente, mejoren su calidad del aire y la salud de la población.
“Las ciudades siguen siendo un espacio fundamental para poner en marcha las soluciones a los problemas del cambio climático. El 55% de la población global vive en ciudades y, en México, el 79%. De igual forma, a pesar de que se cuenta con edificios más eficientes, la proliferación de edificaciones provocó un aumento del 25% en sus emisiones en las últimas dos décadas. Con ello, los edificios siguen siendo responsables de un enorme porcentaje de las emisiones en el mundo, entre el 25 y el 35%”, destacó.
¿Porqué los edificios deben ser eficientes?
Odón de Buen, director general de la Conuee, expuso que, en México, los edificios residenciales consumen más energía eléctrica que la industria, contribución fundamental en un sistema eléctrico altamente dependiente de combustibles fósiles.
“Los edificios hacen una aportación silenciosa, son un elemento importante de la huella de carbono de la ciudad. La contribución es muy importante: puede marcar a la ciudad y su competitividad”, alertó.
Aseguró que el REE brinda herramientas para facilitar que los operadores sepan dónde están las oportunidades y puedan ser más competitivos.
En su intervención, Óscar Vázquez, director de Cambio Climático y Proyectos Sustentables de Sedema, aseguró que la energía es el futuro, y el cómo la manejemos determinará el presente y sobre todo el futuro de las generaciones actuales.
“Impulsar medidas en el sector privado que lo hagan más competitivo, que optimicen los recursos y genere empleos dignos es lo que se necesita para que exista un futuro que tengamos un esquema de ganar-ganar”, dijo.