Ciudad de México, octubre de 2022.- El cambio climático es uno de los desafíos más apremiantes, por lo que la sostenibilidad ha sido un tema vital entre la mayoría de las empresas. Limitar el calentamiento global a 1.5 °C requerirá transformaciones sin precedentes en las empresas, industrias y cadenas de suministro.
El integrador logístico A.P. Moller – Maersk está dando numerosos pasos para lograr la neutralidad de carbono en la logística. Un buen ejemplo es Maersk Eco Delivery, que se lanzó en 2019 y es una de las únicas opciones para emisiones neutras de carbono en el transporte marítimo de contenedores. El motor de este servicio es el aceite de desecho que se usa en procesos de cocción, una fuente práctica de combustible que ha brindado grandes resultados a numerosos clientes.
Dando forma a un futuro sostenible
En 2020 los cinco principales riesgos que publicó el Foro Económico Mundial estaban relacionados con el clima y problemas ambientales. La industria naviera contribuye del 2% al 3% de las emisiones mundiales, lo que equivale a alrededor de 940 millones de toneladas de C0₂.
La logística de descarbonización es el único compromiso a través del cual la industria puede hacer una contribución importante. A inicios de 2022 Maersk establece ambiciosos objetivos para lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2040, una década antes de su ambición inicial de 2050. Los objetivos van más allá de los esfuerzos por reducir las emisiones de la flota oceánica, pues cubren todas las emisiones indirectas del negocio de Maersk.
Los objetivos para 2030 garantizan un progreso en la reducción de las emisiones directas de Maersk en esta década. Incluyen una reducción de 50% en las emisiones por contenedor transportado en la flota de Maersk Ocean y una reducción de 70% en las emisiones absolutas de las terminales.
Para reducir las emisiones de CO₂ Maersk ha invertido para ahorrar energía y mejorar el desempeño ambiental, incluida la navegación lenta de los barcos, los sistemas de recuperación de calor residual, el diseño del casco de los barcos e incluso pintura de baja fricción. Los sistemas de recuperación de calor residual son estándar en todos los barcos nuevos y reducen las emisiones de CO₂ en alrededor de 10%. Los diseños optimizados del casco de las embarcaciones redujerion casi 8% las emisiones de CO₂. La navegación lenta ha reducido las emisiones de CO₂ hasta en un 20%.
Además, Maersk está trabajando con una amplia y creciente gama de asociaciones. La compañía ha sido fundamental en el establecimiento de estándares para las emisiones de CO₂. Algunas de estas colaboraciones incluyen trabajar en alianzas como Trident Alliance, la coalición Getting to Zero y The Clean Cargo Working Group.
Asimismo, en abril de 2022 Maersk anunció la decisión de unirse a Climate Group SteelZero, una iniciativa global que tiene como objetivo acelerar la transición a la industria siderúrgica neta cero, en asociación con Responsible Steel, el primer estándar global de la industria del acero. Así, Maersk colabora con organizaciones industriales de ideas afines comprometidas con la adquisición de acero alineada con el clima y el progreso en el desarrollo de un marco de políticas hacia la producción y el abastecimiento responsable de acero.
La emergencia climática
Las temperaturas globales y la cantidad de CO₂ emitido a la atmósfera están aumentando a pesar de los esfuerzos realizados. Esto se hizo evidente cuando experimentamos el año más caluroso jamás registrado, en 2020. Según la ciencia, nos estamos acercando a puntos de inflexión catastróficos en nuestro sistema climático y debemos limitar el aumento de la temperatura global en 1.5 grados, según lo estipulado en el Acuerdo de París sobre el cambio climático.
Los clientes esperan que la industria ayude a descarbonizar sus cadenas de suministro. Los inversores y las instituciones financieras buscan que las compañías sean sostenibles, y los empleados prefieren trabajar para empresas con este tipo de compromisos. Por eso Maersk se prepara para desplegar, en 2023, su primer buque sin emisiones de carbono, que tendrá una capacidad de 2,000 TEU y utilizará un motor de combustible dual para funcionar con metanol.
Recientemente el integrador logístico ordenó seis nuevos buques que se entregarán en 2025 y con los cuales se alcanzará un total de 19 buques con motores de combustible dual capaces de operar con metanol verde. Cuando los 19 buques solicitados estén desplegados y hayan reemplazado a los buques más antiguos, generarán un ahorro anual de emisiones de CO2 de alrededor de 2.3 millones de toneladas. Maersk reitera además su estrategia de mantener una capacidad de flota en un máximo de 4.3 millones de TEU.
¿La descarbonización afecta el precio final al consumidor?
Si bien la necesidad de descarbonización es evidente, algunas empresas evitan dar el paso de volverse ecológicas por temor a perder ventas debido al aumento de precios. Sin embargo, un análisis de la Comisión de Transiciones Energéticas (Energy Transitions Commission) muestra que para la mayoría de las categorías de productos, los aumentos de precios para los consumidores finales serán insignificantes, aunque los costos intermedios sean más altos.
Esto significa, por ejemplo, que un par de tenis para correr de $100 dólares solo costaría $0.06 dólares más cuando una empresa decide optar por el envío ecológico. Además, cuando una empresa comunica a sus consumidores que el pequeño aumento en el precio se debe a un proceso más sostenible, los consumidores están más dispuestos a pagar el incremento.
En resumen, un aumento en el precio no se correlaciona con una reducción en las ventas. En cambio, podría significar un aumento cuando una marca captura una audiencia que valora la sostenibilidad.