El INEGI publicó la demanda agregada para el segundo trimestre del año, con una desaceleración a 1.2% trimestral desde 2.0% en el trimestre anterior.
Este comportamiento se repitió en los principales componentes de la demanda interna: en el caso del consumo privado, pasó de 3.0% en el primer trimestre a 1.9% en el segundo. Mientras que la inversión pasó de 4.8% a un magro 0.5%.
En sentido contrario, la demanda externa revirtió la caída de -2.8% observada en el primer trimestre, creciendo 2.9% entre abril y junio.
Los datos reportados el día de hoy confirman que al segundo trimestre, cada uno de los componentes de la demanda agregada se mantiene por debajo del nivel observado en el primer trimestre del 2020, con la inversión mostrando el mayor rezago.