El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) afirmó que el decreto para el combate ilícito de combustibles está provocando desabasto de materias primas que afectan la producción en 12 sectores de la industria nacional; por lo que urge dialogar para buscar una solución. Los sectores afectados, son: lubricante y aditivos, resinas sintéticas y plásticos, automotriz, fibras sintéticas y textiles, jabones y detergentes, hules, llantas y mangueras, amoniaco, y fertilizantes, manufacturas eléctricas y componentes para equipos médicos, entre otros.
En comunicado publicado en redes sociales, el organismo externa su preocupación por el impacto generalizado a la planta productiva, por el decreto publicado el pasado 23 de octubre en el Diario Oficial de la Federación sobre las medidas para el combate al mercado ilícito de combustibles.
#Comunicado | El sector empresarial hace un llamado para modificar medidas relacionadas con la importación de mercancías reguladas por la Secretaría de Energía. pic.twitter.com/jWs5yRHPbz
— Consejo Coordinador Empresarial CCE (@cceoficialmx) October 26, 2023
Aunque reconoce reconoce los esfuerzos que han hecho las autoridades para combatir el mercado ilícito de combustibles, explica que empresas en México importan productos que no se producen o el abasto es insuficiente, para la producción de productos de consuno nacional o la importación.
El decreto establece medidas no arancelarias para 68 productos, medidas que considera el CCE como desproporcinadas para el comercio internacional. El tema con mayor preocupación son los tiempo excesivos para la revisión y autorización de las solicitudes y avisos, lo que considera, afectan considerablemente la integración de las cadenas de valor, lo que está provocando un enorme daño a los sectores clave de la industria nacional.
Finalmente, indica en el comunicado, la medidas, además de generar graves distorsiones en múltiples cadenas productivas, afecta el suministro de productos e insumos para otras industrias que usan químicos y lubricantes para su operación, pone en riesgo inversiones realizadas en terminales hechas para la importar ciertos productos, desestabiliza el mercado y deja a las empresas privadas sin capacidad para operar correctamente en el país.
SENER restringe importación de 68 productos derivados de hidrocarburos