La calificadora Moody’s Investors Service, realizó una actualización semestral sobre Petróleos Mexicanos (Pemex), donde analiza los factores que podrían rebajar la calificación de la petrolera, sus fortalezas y desafíos.
Fortalezas crediticias
-Reservas y producción a gran escala con acceso a recursos urbanizables
-Emisor relacionado con el gobierno, con un supuesto de respaldo gubernamental muy alto
Desafíos crediticios
-Alto monto de deuda y carga de intereses
-Carga fiscal extraordinariamente alta
-Métricas crediticias débiles y liquidez intrínseca
Perspectiva de calificación
La perspectiva negativa de la calificación Ba2 de Pemex coincide con la perspectiva negativa de la calificación Baa1 de México, dada la importancia de la la solidez crediticia del soberano y el apoyo continuo a las calificaciones de la compañía.
Factores que podrían conducir a una actualización
-Es poco probable que se produzca una mejora dada la perspectiva negativa de la calificación Baa1 de México y las expectativas de Moody’s de que continúe la flujo de caja de Pemex.
Factores que podrían llevar a una rebaja
1.-Una baja de la calificación Baa1 de México probablemente resultaría en una baja de la calificación de Pemex.
2.-Para una afirmación de la calificación Ba2 de Pemex luego de una rebaja soberana, la BCA de la compañía tendría que sustancialmente mejorar. Los factores que podrían conducir a un BCA mucho más alto serían su capacidad para fortalecer la posición de liquidez; financiar internamente suficiente reinversión de capital para reemplazar completamente las reservas; generar un crecimiento de producción modesto y generar un FEL para la reducción de la deuda.
3.-Debido a que la calificación de Pemex depende en gran medida del respaldo del Gobierno de México, un cambio en nuestras suposiciones sobre el respaldo del gobierno y su puntualidad podrían llevar a una baja de la calificación de Pemex.
4.-Una baja de la BCA también podría llevar a una baja de la calificación de Pemex. Los factores que podrían conducir a un BCA más bajo incluyen material incrementos en la deuda neta; un desempeño operativo peor al previsto; disminuciones de las reservas y disminuciones en la vida de las reservas